Page 22 - Edición final para libro digital
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El joven soldado le contó minuciosamente lo sucedido sin incidir
en escabrosos detalles, pero intentando aclarar con la mayor exacti-
tud los hechos y el origen de los mismos.
—¿Pero por qué? —preguntó la joven sin dar crédito a lo que
Ariel le decía—. Mi padre nunca ha sido ningún traidor, tan sólo
intentaba ser neutral en una guerra que no entendía.
—Las milicias de Hamás no lo han considerado así —le respon-
dió Ariel mientras intentaba consolarla apoyando la mano suave-
mente en su hombro.
Fatma no se apartó del joven. A pesar de las restricciones que su
cultura imponía al contacto físico entre sexos opuestos, el delicado
roce de la mano del soldado la hizo sentir mejor; más protegida. Ya
no le quedaba a la muchacha nadie de quien pudiese recibir consue-
lo, y no conseguía abandonar la idea de que sus hermanos formaban
parte de la misma organización que diera muerte a su padre. Igual-
mente, a pesar de aquel odio inmediato que sintió por Nabir y Sabil,
sus fanáticos consanguíneos seguían siendo su familia, y como tal
sufría también por ellos. La joven no quería que enterrasen a Ibra-
him sin verle por última vez, e hizo un solo ruego al director.
—Señor Ashir, quisiera asistir al funeral de mi padre.
El director se quedó mirando a los dos militares. Conocía las ór-
denes de estos y no le correspondía a él autorizar o no a la muchacha
para regresar a Jibaliya.
—Tenemos instrucciones de custodiarte a partir de ahora —in-
tervino entonces Ariel—, y no podemos dejarte ir sola a ningún
lado. Mucho menos a Jibaliya.
—¿Acaso estoy detenida o algo así? —preguntó Fatma alzando
la voz.
No quería alterarse, deseaba superar todo aquello de la manera
más discreta posible. Precisamente el hecho de que fuesen sus pro-
pios conciudadanos los que llevaran a cabo tan atroz episodio, hacía
que se sintiese avergonzada de su propia comunidad, y no deseaba
demostrar a los judíos cuanto podían hacerla sufrir los suyos pro-
pios. Pero la asistencia al funeral del patriarca de los Hasbúm no era
negociable, no iba a comprometer a nadie actuando irracionalmen-
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