Page 145 - De la luz a las tinieblas
P. 145
Andrés no quiso presionarlo. Comprendía la actitud del
viejo. Por otra parte, quizás fuese mejor para todos. Aunque
le había tomado mucho aprecio, tenía que reconocer que era
más un lastre que una compañía. Dejaría que decidiese él
mismo, y aceptaría su disposición.
Después de haber estado un rato charlando, y
respondiendo a las preguntas de sus pródigos, optaron por
descansar. No habían dormido en condiciones desde que
abandonaran el poblado. Esta vez podrían hacerlo sin
sobresaltos, y en cómodos catres de mullida paja.
Andrés se levantó pronto, a pesar de haberse acostado
sumamente agotado. Posiblemente, la impaciencia por
recorrer la aldea había contribuido a limitar sus horas de
descanso. Estaba ansioso por conocer mucho más de aquella
gente.
Cuan discordante era todo allí respecto a su anterior
experiencia.
Sentía que respiraba mejor. La vida estaba activa a su
alrededor. «¿Sería aquello un claro indicio de su cercanía a la
definitiva liberación? ¿Al regreso a su mundo?»
Deseaba obtener respuestas. Aclarar sus dudas, y conocer
los motivos por los cuales las cosas en aquel lugar eran tan
diferentes.
Salió a transitar las callejuelas de la villa. Por primera vez,
desde que atravesara la dichosa luz, veía mujeres y niños.
Como si aquel espacio fuese ya el destino definitivo de una
humanidad normal. Un mundo concluyente, en el cual estaba
establecido su futuro y el resto de su existencia.
151