Page 39 - Un Libro de Porqueria

otra secuencia. Había que hacer toda la secuencia en un tiempo de-
terminado.
Cuando le toca al Negro Semerena (que también era de madera),
venia impecable pero muy nervioso de olvidar alguna posición y al
llegar a la posición de valla, duda un instante, se había trabado, y el
profesor, para ayudarlo le dice: "Valla Semerena" y el Negro en ese
instante pensó que lo estaba echando, se levantó y empezó a caminar
hacia la puerta.

Antes de salir el profe le grita “Valla Semerena, no que se Vaya,
continúe en posición de VALLA!!”.

Al Negro se le dibujo esa sonrisa de costado que tenía, picara y
volvió, realizo todo nuevamente y aprobó. Fue todo un show.

Este grupete estaba siempre junto, en un parcial había que hacer la
vertical sobre el cajón.

Esta vez sufrió Tuculet la “ayuda” de Semerena.
Tomo carrera el Tuti (También era de madera en esto), pico en el
mini-tramp y salto, apoyo las manos en el cajón, pero la parábola y
la velocidad no eran las adecuadas, todos nos dimos cuenta, hasta el
Negro Semerena lo noto y hábil de reflejos, estando ya parado sobre
el cajón para realizar la ayuda y con gran actitud, lo agarró de los
pantalones y lo subió!!!

Claro, no previno que al subirlo para lograr la vertical le estaba ba-
jando los pantalones, los calzoncillos, todo!. El Tuti, en bolas, se
desmoronó, casi se mata.

“No me ayudes más por favor!!” Le dijo. El Tuti era un señor, in-
capaz de insultarte, pero nunca lo vi tan colorado.

Otra prueba era atravesar el largo de una colchoneta, haciendo la
vertical.
Esperábamos el momento para ver pasar al Oso Gayoso y al Oso

Talpone ambos altos, grosos, corpulentos. Como sufrieron!!.