Page 103 - selim
P. 103

Entonces   Zuffu   le  puso  al  corriente  de  su
            gran proyecto y le habló de Semra.


            —Tápate    los oídos con   los dedos -le dijo  para
            terminar   su  explicación-.  ¡Verás  lo  triste  que
             resulta  no  oír  nada,  ni  siquiera  los  balidos  de
            tu  rebaño!


            —Está    bien -dijo  de  pronto  Selim,  que  había
             permanecido    callado,  dando vueltas   a  las  co-
            sas-. Venderemos a      Beek,  sí...,  pero un poco
             más adelante, cuando valga ya mucho.



            Zuffu   se  le  quedó  mirando.    ¡Qué   extraño!
            Ahora   era  a  él  al  que  le  parecía  imposible
            vender a   Beek.  Selim se sentiría   muy desgra-
             ciado si  lo  hacían, y Zuffu  no quería verle tris-
             te de ningún modo.


             Zuffu se puso a pensar y después habló:


             —Si  nos  quedamos     con  Beek,   dentro  de  un
             año  se  habrá  convertido  en  una   linda  cabra.
             Entonces,   podrá  tener  un  chivito.  Al  año  si-
             guiente,  Beek  tendrá   otro  chivito  y  su  hija  a
             su vez también tendrá uno; tendremos,       pues,
             cuatro  cabras.  Venderemos    una y  nos  queda-
             remos   con  tres.  Y  al  otro  año,  esas  tres  ca-
             bras  tendrán   tres  crías.  ¡Con  lo  que  serán



                                                           109
   98   99   100   101   102   103   104   105   106   107   108