Page 110 - selim
P. 110
Llegó el domingo, el día en que Rahmi había
prometido pagar a los dos chicos. Ya de no-
che, se presentaron muy educadamente al
granjero.
—¿Qué es lo que queréis? -les preguntó con
su gruesa y ruda voz.
—Querríamos nuestro salario, por favor -dijo
Zuffu-. Hemos seguido todas las indicacio-
nes de Ahmet y guardamos muy bien sus ca-
bras sin asustarlas.
—Me han dicho que os pasáis el tiempo bai-
lando-gruñó Rahmi.
—Sí, pero sólo cuando el rebaño está tran-
quilo -replicó Selim-. A las cabras les gus-
ta. Nos miran y no se les ocurre escapar.
—Bueno, bueno... -gruñó de nuevo Rahmi-.
Toma, ahí va la semana.
Puso algunas monedas en la mano de Selim.
Había muy poco dinero. Selim ganaba más
en un solo día vendiendo sus papeletas.
—¿Y a mí? -preguntó Zuffu cuando el granje-
ro ya se iba.
116