Page 26 - selim
P. 26

me.   Siempre   habrá   un  rinconcito  para  ti  en
             mi coche.   ¡No abultas mucho!


             —¡Gracias,   gracias! -gritó  Selim otra vez,   co-
             rriendo hacia su padre.



             Se sentó a su   lado y le dijo:


             —Te traigo   la  comida.  ¡Este  queso  huele  hoy
             mejor que   nunca!


             —Eso    es  que  hoy  tienes   más  hambre,    hijo
             -añadió   el  padre-.  ¿Qué  tal  te  ha  ido  el  tra-
             bajo esta  mañana?


             —He    tenido  un  montón    de  clientes.  Mamá
             ha prometido hacer una torta de miel y avella-
             nas para mañana.


             —¡Estupendo! -dijo el padre-.      Un  rico postre
             para  el  domingo.   Yo  también   he  tenido  mu-
             chos   clientes.  ¡Hace   tan  buen   tiempo!   La
             gente   anda  de  buen  humor y   gasta  el  dinero
             con más facilidad.


              —Pues    los  que  me  buscaban   a  mí  no  esta-
             ban   tan  contentos,   ni  mucho  menos    -refle-
             xionó Selim.



             32
   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30   31