Page 31 - selim
P. 31

-¡Rik!  ¿Qué   le  has  hecho a Yazi,  gato  malo?
         -preguntó Selim furioso.



          Pero  Rik  no  dejó  entrever  más  que  una  mira-
          da  afilada  y  verdosa.  Ni  siquiera  interrumpió
          su aseo.

          -¿Dónde     puede    estar,  mamá?     -preguntó
          Selim; le temblaba la voz.


          -Lo  he  buscado   por todo el  barrio.  Pero qui-
          zá  se  haya  metido   en  algún  rincón.  Puede
          que tengas   más  suerte  que yo,   porque siem-
          pre viene cuando tú   lo llamas.



          Selim  suspiró,  mirando   la  jaula  vacía.  Pensa-
          ba  en  todas  las  papeletas  azules o  rosas,  lle-
          nas de frases para   llevar alegría a  la gente.  Le
          entraron  unas  terribles  ganas  de  llorar,  pero
          se  contuvo.  Quizá  luego,  pero  ahora   no.  No
          aquí,  delante de  mamá,   para  no entristecerla.
          Se acordó de   la frase del pastel quemado:     no
          había que hacérselo comer a     los demás.


           -Voy a  buscarlo -dijo  con  valentía-.  Segura-
          mente   no  habrá  ido  muy  lejos.  ¡Debe  de  es-
          tar muy asustado al   encontrarse solo!







                                                         37
   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36