Page 77 - selim
P. 77

de la mezquita Bayazit? Y entonces,     ¿qué iba a
           pensar de él cuando se diera cuenta de que ya
           no aparecía por allí con sus papeletas?



           «¿Cómo     podría  hacer  para  mandarle   un  avi-
           so?»,  se  preguntaba   Selim,  angustiado.   «No
           sé  sus  señas.  Tampoco   sé  qué  día  irá  a  bus-
           carme,   ni  si  será  por  la  mañana  o  por  la  no-
           che...  Si tiene  una  idea estupenda  de pronto,
           se perderá sin   remedio.»



           Semra    podría  quedarse    sorda   para  toda  la
           vida,  y todo  por  culpa  de  Selim,  porque  él  se
           marchaba de vacaciones...



           Cuando el automóvil entró prudentemente en
           el  transbordador  que  les  iba  a  llevar a  la  otra
           orilla,  hasta Asia, Selim le dijo a Zuffu:

           —Vamos a tener muchísimo que hacer en          Sa-
           panca.  Tendremos     que  ganar  dinero  para  que
           Semra   pueda   curarse.  Mucho    dinero,  porque
           el tratamiento será muy largo y carísimo.

           —Pero...   ¿qué es   lo que tenemos que     hacer?
           -preguntó Zuffu    asombrado.


           Él  no  era  un  chico  soñador,  ni  imaginativo,  ni
           nada   por  el  estilo.  Él  jamás  se  había  subido


                                                           83
   72   73   74   75   76   77   78   79   80   81   82