Page 90 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
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Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                                                  PARTE QUINCE

                  L             a casa de la señora Graham es muy grande, en el jardín tiene unos



                                grandes árboles de nuez y naranjos, tiene un pasto verdísimo y sus

                                flores  están  retoñando  hermoso.  Estoy  sentada  en  un  sillón  que

                  tiene afuera de su casa, no es muy cómodo pues es de tapa dura pero los cojines

                  de colores cálidos lo reconfortan, esta mañana se celebra el cumpleaños de la
                  nieta de la señora Graham y la fiesta de bienvenida a una hija que viene del


                  extranjero, nos ha invitado a casi todo el pueblo y casi todo el pueblo ha asistido.
                  La familia Graham siempre ha sido muy querida según Tana y Brandon. Me siento


                  un poco incómoda ya que parece que todos se conocen, se hablan, se saludan,
                  en cambio yo estoy aquí literalmente en una esquina.

                         - ¿Por qué tan solita, preciosa? -Me dice alguien a un lado de mí. Me giro

                  sobresaltada,  me  sorprendo  a  ver  aquella  cara  tan  conocida  y  con  belleza

                  espeluznante, bebiendo una margarita.

                         - Lucía! -Casi grito, ella levanta una ceja sonriendo como una tal diva. Me

                  acercó a ella abrazándola con fuerza. Me corresponde de la misma manera, pero

                  se separa dándome unas palmaditas en el hombro.

                         -  Ya,  ya,  mucho  amor  -Suspira  rodando  los  ojos,  yo  sonrió  como  una

                  estúpida. Lleva un vestido floreado, ahora en vez de tener el cabello largo lo tiene

                  hasta los hombros, recto y lacio, rubio hasta la raíz. Está de nuevo en persona, no

                  es un ente, o holograma, o lo que sea.

                         - ¿Qué haces aquí? ¿Qué pasa? Le pregunto desesperadamente, sintiendo

                  como mis rodillas comienzan a temblar de lo que pueda saber a continuación. Ella

                  sigue tomando su margarita y se pone unos lentes de corazón rojo para el sol, se

                  recuesta en el sillón como si estuviese muy cansada.

                         -  ¿Qué  debería  de  pasar?  –  Me  pregunta  mirando  la  fiesta  que  pasa

                  enfrente de nuestros ojos, puedo ver a Brandon y Tana con un grupo de personas




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