Page 6 - VARIAS INTERESANTES LECTURAS
P. 6
contaba, había recorrido burdeles limitándose a masturbarse mientras miraba a las
prostitutas a distancia, para evitar cualquier hipotético contagio.
Lo perturbaba también otro tema que mencionó en varias ocasiones: su latente
homosexualidad. Junto a Buñuel, y en un hecho extraordinario, eran grandes amigos
de Federico García Lorca : eran quizá los tres artistas más importantes de la España del
siglo XX y compartían la intimidad. Pero, entre Dalí y Lorca, la amistad fue más allá:
la suya fue una historia de amor atormentada a la que solo puso fin el asesinato del
poeta en 1936.
“Fue un amor erótico y trágico”, le dijo el pintor al hispanista Ian Gibson que lo
retrató en La vida desaforada de Salvador Dalí. Ya había contado que en el 26 Lorca
había intentado penetrarlo analmente en dos ocasiones pero él no fue capaz porque “no
era pederasta y le dolía” (sic). Para Gibson, el autor de Bodas de sangre fue el ver
dadero gran amor del genio del surrealismo, un amor que no se permitió porque “a lo
que más le temía en la vida era a ser homosexual”.
En los sesenta, su casa de Portlligat pasó a ser un centro de peregrinaje de la bohemia
hippie del momento. Por esos años, la artista y modelo trans Amanda Lear se convirtió