Page 116 - El toque de Midas
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para hacerlo.
Nosotros hemos aprendido a ser estos tres tipos de personas. Sin embargo, hay algunos empresarios
que sólo pueden ser uno o dos tipos. ¿Tú puedes representar todos los papeles? Si no es ese el caso,
entonces contrata las personas que te hagan falta porque, en un negocio, se requiere de las tres.
Ahora te voy a dar un consejo legal muy económico pero efectivo. Antes de formalizar una
sociedad de negocios, lo mejor es que contrates un abogado para que redacte un acuerdo de
“compra-venta” en caso de que las cosas salgan mal o de que uno de los socios quiera quedarse con
el negocio, y el otro quiera salirse de él. Un acuerdo de compra-venta es como un acuerdo
prenupcial. Como ya sabes, la mayoría de las ceremonias matrimoniales terminan con la frase:
“Hasta que la muerte nos separe”. Y una de las razones por las que 50 por ciento de los matrimonios
termina en divorcio, es porque es mucho mejor que la muerte.
Al igual que cientos de parejas, muchas sociedades en potencia descubren que son
incompatibles en cuanto comienzan a trabajar en el acuerdo de compra-venta. Sucede lo mismo con
los arreglos prenupciales, pero es mejor descubrir las diferencias pronto, en lugar de tiempo después
de que el matrimonio o la sociedad de negocios, se concretó.
Hay un viejo chiste que lo ilustra:
Terapeuta: ¿Por qué tiene tantos problemas en sus relaciones personales?
Paciente: Creo que sólo atraigo a los hombres equivocados.
Terapeuta: No creo que el problema sea que los atraiga, sino que siempre les da su número
telefónico.
Ten cuidado al elegir a tus parejas porque, como dicen por ahí: “Enamorarse es sencillo,
permanecer enamorado es lo que cuesta trabajo”. Los problemas comienzan en cuanto acaba la luna
de miel. Si no pueden resolver juntos los problemas, se irán acumulando. En el matrimonio y en los
negocios, es muy fácil odiar a quien alguna vez amaste.
Así que, antes de asociarte con una persona, redacta un contrato de compra-venta. Todos
tenemos cualidades y defectos, y hablar sobre los términos del contrato, te permitirá conocer la
verdadera personalidad de tu socio en potencia, y también la tuya.
Sólo los soñadores están convencidos de que las relaciones siempre son buenas; la verdad es
que, en todas, hay desacuerdos. Si tienes buenos socios, los desacuerdos pueden ser productivos. A
veces las mejores ideas se producen en medio de acaloradas discusiones. Sin embargo, si la relación
se limita a desencuentros, peleas y desacuerdos, y de todo eso no surgen ideas, entonces es una
sociedad demasiado imperfecta. Por ejemplo, cuando Larry Page y Sergey Brin se conocieron,
tuvieron diferencias casi respecto a todo pero, al final, estuvieron de acuerdo en Google.
Cómo ser un buen socio de negocios
Tal vez hayas notado que, en El aprendiz, Donald escucha, observa y hace preguntas, más de lo que
habla o da consejos. Es lo que hacen los buenos líderes. El creador nos dio dos ojos, dos orejas,
pero sólo una boca, así que el mensaje es: escucha y observa más, habla menos. Si todo mundo habla
y nadie escucha, entonces el negocio se encuentra en grandes dificultades. Los líderes que hablan
pero no pueden oír a los demás, no son buenos líderes.
También cuando se solicita dinero a un posible inversionista, lo mejor es hablar menos y
escuchar con atención. Si te concentras en lo que él considera importante, aprenderás mucho sobre