Page 32 - Luna de Plutón
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EL ZELLAS
La luz que indicaba «abrocharse los cinturones» se apagó apenas el vagón recobró
su posición horizontal. Claudia no perdió la oportunidad para desabrocharse el suyo,
que le quedaba tan ajustado que por un momento sintió dormido la mitad del cuerpo.
Knaach, por su parte, inclinó su cabeza y se puso a ver a través de la ventana,
desilusionado de que toda la vista no era sino una continua secuencia de nubes
negras.
La niña decidió levantarse y caminar hasta una pantalla luminosa adherida a una
pared, que estaba frente a las escaleras, reflejando un mapa holográfico de Plutón,
orbitado por varios anillos horizontal y verticalmente en su circunferencia, que
representaban las vías que tomaba el tren aéreo.
Para haber lunas en el Sistema Solar que eran incluso más grandes que Plutón,
Claudia pensaba que este tenía muchas más cosas que ver que otros parajes del
Sistema Solar.
Caminó de vuelta hasta su asiento; la niña parecía un refrigerador metamórfico.
—Estoy aburrida.
El poderoso felino no respondió, sino que echó una vaga mirada hacia unos
asientos en el otro extremo del vagón, con pasajeros que desde hacía rato
cuchicheaban cosas entre sí, mirándolo.
—¿Sucede algo? —preguntó Claudia, girando los hombros, para ver a las
personas.
—Es solo que algunos olvidan que tengo una capacidad auditiva bastante
competente —gruñó.
—¿Quieres que les diga algo? ¡Puedo mandarlos a callar ahora mismo!
—No, no te preocupes —rio, levantando sus ojos amarillos, para verla a la cara—.
No pongo en duda que podrías callarlos aún mejor de lo que yo podría, pero no tiene
caso, estoy acostumbrado a ello.
La conversación fue interrumpida por un suave pitido que vino de una rendija
plateada en el techo: «En breve estaremos sirviendo refrigerios. Los pasajeros que
deseen dar un paseo por los vagones, por favor siéntanse en libertad de hacerlo,
pero se les suplica tengan la amabilidad de indicar en el menú digital qué prefieren
para dejárselo en la bandeja. Muchas gracias».
—Apoyo la moción —repuso Claudia—. Quisiera dar un paseo por los vagones.