Page 377 - El cazador de sueños
P. 377
Oyendo la expresión, Jonesy no pudo reprimir una sonrisita, pero se aferró a la
imagen; no la del estudio en general, sino de una pared… la de la puerta del aseo…
sí, ya lo veía. El termostato. ¿Ahora qué tenía que decir? ¿Había alguna palabra
mágica?
Pues sí.
Jonesy, con los ojos cerrados y un rastro de sonrisa en la cara chorreante de sudor,
susurró:
—Duddits.
Abrió los ojos y miró la pared, una pared como cualquier otra, sucia de polvo.
Estaba el termostato.
www.lectulandia.com - Página 377