Page 450 - El cazador de sueños
P. 450
Roberta. «Está en su habitación», les dice Alfie Cavell con una vaga sonrisa. Duddits,
que está jugando con sus soldados de plástico (tiene toda la colección), se levanta en
cuanto los ve en la puerta. Cuando está en su habitación nunca se pone zapatos, sino
las zapatillas de conejo que le regaló Henry para su último cumpleaños (le gustan
tanto que las llevará hasta haberlas dejado como dos trozos de tela rosa apuntaladas
con cinta aislante), pero ha hecho una excepción. Les estaba esperando, y, aunque
sonríe con la misma efusividad de siempre, tiene la mirada seria. «¿Adode bamo?»,
pregunta («¿Adonde vamos?»). Y…
—¿Todos erais así? ¿Todos? —susurró Owen. Supuso que Henry ya debía de
habérselo dicho, pero entonces no lo había entendido—. ¿Antes de esto?
Se tocó un lado de la cara, donde había pelusilla de byrus.
—Sí. No. No lo sé. Escucha y no hables, Owen.
www.lectulandia.com - Página 450