Page 19 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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lo eterno. Pero hay pruebas suficientes de que toda esta fuerza de
                   voluntad, está senda del ego, esta lucha y esta guerra, ha sido un
                   fracaso rotundo. En millones de años, muy pocas personas han
                   alcanzado la experiencia suprema de la vida, tan pocas que sólo son
                   una excepción, una excepción a la regla.
                          Yo te enseño la segunda manera: a no ir contra la corriente
                   de la existencia, sino en su flujo; no es una enemiga. Es lo mismo
                   que una persona que trata de ir contra la corriente, que lucha
                   contra el río; enseguida se cansará y no será capaz de avanzar
                   mucho. El río es tan vasto y la persona tan insignificante.
                          En la existencia inmensa, tú eres más pequeño que un átomo.
                   ¿Cómo puedes luchar contra el cosmos? La sola idea es disparatada.
                   Tú eres un producto del cosmos. ¿Cómo va a ser él tu enemigo? La
                   naturaleza es tu madre, no puede estar contra ti. Tu cuerpo es toda
                   tu vida, no va ser él tu antagonista. Te sirve a pesar de tu continua
                   lucha en su contra. Te sirve cuando estás despierto, te sirve cuando
                   estás dormido. ¿Quién sigue respirando? Estás profundamente
                   dormido y roncando. El cuerpo tiene su propia sabiduría. Continúa
                   respirando, el corazón continúa latiendo, el cuerpo continúa
                   funcionando sin ti. De hecho, funciona mejor cuando no estás
                   presente. Tu presencia es siempre una molestia, porque tu mente
                   está condicionada por la gente que te ha inculcado estar en contra
                   de él.
                          Yo te enseño a tener amistad con la existencia. No quiero que
                   renuncies al mundo, porque el mundo es nuestro. Nada de lo que
                   existe está en contra tuya. Todo lo que tienes que aprender es el
                   arte de vivir; no el arte de renunciar, sino el arte de sentir júbilo. Es
                   sólo una cuestión de aprender un arte, y ser capaz de transformar
                   el veneno en néctar. En una gran cantidad de medicinas
                   encontrarás escrito: veneno; pero en manos de un científico
                   experto, tal veneno se convierte en medicina. No te mata, te salva.
                          Si descubres que en algún momento tu cuerpo, la naturaleza,
                   el mundo está contra ti, recuerda una cosa: deberá tratarse de tu
                   ignorancia, deberá tratarse de una actitud equivocada. Será que
                   desconoces el arte de vivir. No te das cuenta de que la existencia no
                   puede ir en contra tuya. Has nacido de ella, vives en ella, te lo ha
                   dado todo, y ni siquiera se lo agradeces. Al contrario, todas las
                   religiones te han estado enseñando a condenarla desde el principio.
                   Cualquier religión que te enseña a condenar la vida es venenosa. Es
                   antivida, está al servicio de la muerte; no está al tuyo, no está al
                   servicio de la existencia. ¿Pero por qué surge el problema?
                          Porque todas estas religiones son antinaturales. ¿Por qué
                   crearon el argumento de que a menos que no fueras contra el
                   mundo, no serías capaz de alcanzar el más allá, la vida eterna? ¿Por
                   qué hacen semejante diferencia entre este mundo y el otro? Hay
                   una razón para ello.
                          Si en vez de renunciar a este mundo, uno va a vivirlo
                   plenamente, entonces los sacerdotes ya no hacen falta. Si hay que
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