Page 20 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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luchar contra el mundo, renunciar, debes reprimir tus instintos
naturales. Desde luego que como consecuencia te enfermarás. Si
vas en contra de la naturaleza no estarás sano no podrás tener
plenitud. Estarás siempre dividido y con esquizofrenia. En
consecuencia, necesitarás a alguien que te guíe, alguien que te
ayude; necesitarás un sacerdote.
De ahí que cuando eres culpable vas a la iglesia, vas a la
mezquita, a la sinagoga; le pides al sacerdote, al ministro, al rabino
que te ayude, porque en tu profunda oscuridad –la cual ellos son
responsables de crear- estás desvalido, necesitas a alguien que te
proteja, alguien que te ayude, alguien que te muestra la luz. Estás
tan desesperadamente necesitado que ni siquiera piensas si el
sacerdote sabe más que tú, o si es tan sólo un sirviente a sueldo.
Básicamente tu problema es mirar en tu interior, dónde estás.
Y si estás sufriendo, eres desdichado, sientes angustia, ansiedad; si
algo te falta en la vida, estás descontento, no le encuentras sentido
a nada y simplemente vas arrastrándote a ti mismo hacia la
muerte…
La oscuridad es cada vez mayor, cada día la muerte se acerca
¿y ése es el momento de entrar en grandes elucubraciones
teológicas? Es hora de cambiar tu ser. No tienes mucho tiempo.
Y los métodos que te han enseñado todas las religiones son
métodos de lucha; no conducen a ninguna parte. Simplemente
estropean el gusto por la vida. Envenenan todo lo placentero de
ella. Han creado una humanidad triste. A mí me gustaría una
humanidad llena de amor y plena de canciones y bailes.
Por lo tanto, quiero dejar totalmente claro que mi método es
el segundo, y por el segundo quiero decir que no vas a luchar
contra la corriente; eso es insensato. No puedes hacerlo, la
corriente de la naturaleza es demasiado grande y demasiado fuerte.
La mejor manera es aprender de un cadáver. Los muertos saben
algunos secretos que los vivos no saben.
Los vivos, si no saben nadar, se ahogan. Resulta muy curioso.
Una vez que han muerto, salen de nuevo a la superficie. Estando
vivos, se hundieron; ya muertos consiguen flotar. Indudablemente
la persona muerta sabe algo que no sabe la vida. ¿Qué ocurrió? ¿
Por qué el río y el mar se comportan de manera diferente con una
persona muerta? Esa persona se deja llevar completamente. Ni
siquiera trata de nadar. No está haciendo nada.
El mejor nadador simplemente flora. El mejor nadador deja
que lo lleve la corriente como si fuera un cadáver. Donde sea que
vaya el río, siempre conduce al mar. Todo río conduce al mar, por lo
que no necesitas preocuparte si estás en un río sagrado o no.
Sagrado o no, todo río está destinado tarde o temprano a alcanzar
el mar. Tú sólo vas flotando con el río. Esto es lo que yo llamo
confianza: confianza en que la existencia, sea donde sea que te
lleve, lo va a hacer hacia el buen camino, hacia el objetivo
adecuado. No es tu enemiga. Confía plenamente a donde sea que te