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Se desconocen los intereses y motivaciones de los alumnos, y esto es un grave error de mi parte,
que debo tratar de corregir en futuras prácticas educativas, puesto que existe un principio

pedagógico que hace referencia a ello y que dice lo siguiente: “Conocer los intereses de los
estudiantes” (SEP, 2017).

Problematización
Durante la jornada de diagnóstico, a partir de la observación no participante y el diario de campo

pude percatarme que el alumnado tenía normalmente bajos porcentajes de entrega en las
actividades de la plataforma, alrededor del 15%, es decir 5 entregas de 32 posibles, incluso cuando

las actividades ya llevaban meses en la plataforma, este problema se daba sobre todo en las
actividades que fueron asignadas en semanas que eran asincrónicas, y en mucho de los casos las

calificaciones eran muy bajas, la mayoría por debajo de un puntaje de 80 puntos.

Aunado a lo anterior, y un análisis de dicha situación, se identificó la siguiente problemática: los
alumnos de este grupo tienen un bajo nivel de autonomía en el aprendizaje.

Preguntas de investigación
Una vez que se identificó la problemática se elaboraron dos preguntas de investigación con la

finalidad de obtener una hipótesis, dichas preguntas son las siguientes:
• ¿Qué puedo hacer para incentivar o mejorar el aprendizaje autónomo de los alumnos?

• ¿Qué metodologías de enseñanza puedo utilizar junto con el aprendizaje autónomo para el

diseño de mis planeaciones didácticas?

Hipótesis
Las respuestas que le di a las anteriores preguntas de investigación se resumen en: usar un

recurso innovador a través de las tics en el cual se aplique el pensamiento de diseño, y usar con

ello la metodología del aula invertida, para así en conjunto plasmarlo en la planeación didáctica.

Las anteriores respuestas me sirvieron para generar la siguiente hipótesis: las TICS en conjunto
con la metodología del aula invertida, incentivan y promueven el aprendizaje autónomo del

alumnado.