Page 13 - Angélica Pérez Martínez_ANTOLOGIA
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ambiente en el que se mueve el individuo. Es decir, para saber por qué se comporta como
lo hace una persona será necesario observar y analizar los elementos del entorno o del
contexto en el que se llevan a cabo dichos comportamientos o acciones.
Todo psicólogo necesita conocer el conductismo y sus bases para la práctica profesional,
formación que aporta el Grado en Psicología, el cual facilita comprender, interpretar,
analizar y explicar el comportamiento humano.
Esta es una teoría del aprendizaje que, si bien se formuló a principios del siglo XX, aún en
la actualidad tiene relevancia en el plano educativo. Este hecho se debe a que ciertos
preceptos siguen utilizándose para dar clases porque tiene mucha aplicación en lo que se
refiere al manejo de las conductas de los estudiantes tanto de manera individual como
grupal.
Se basa en la idea de que el ser humano puede condicionarse y llevar a cabo algunas
actuaciones en particular en función de los estímulos a los que es sometido, por lo que el
aprendizaje se produce en la medida en la que se cambian los comportamientos de los
estudiantes.
Se centra, por tanto, en analizar el comportamiento humano, entendido como la relación
entre los estímulos y las respuestas de una persona, y no en un análisis del funcionamiento
de la mente. Es decir, estudia las conductas humanas a partir de los estímulos y las
respuestas que conforman el entorno del ser humano.
Así, el conductismo es una corriente psicológica basada en la ciencia del comportamiento,
entendiendo este como la interacción del individuo con su ambiente, por lo que una
persona se adapta e interacciona con el medio que le rodea. El conductismo intenta
comprender cómo surgen y se mantienen las distintas formas de comportamiento.
Para ello, estudia al detalle las circunstancias previas a esa conducta humana (aspectos
emotivos, sensoriales, motores y emotivos), así como las condiciones en las que se da esa
interacción, con el objetivo de poder cambiarla en caso necesario.
Entre los principales exponentes de esta teoría del aprendizaje hay que mencionar a Ivan
Pavlov, Edward Thorndike, Burrhus Frederic Skinner, John B. Watson o Edward C. Tolman.
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