Page 329 - ANTOLOGÍA POÉTICA
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Aquel agudo puñal se hundió hasta la empuñadura entre los dos omoplatos del toro de
                  los festejos, y su osamenta se estremeció como un temblor de tierra. La hoja se adhiere
                  con tanta fuerza al cuerpo que nadie, hasta hoy, ha podido extraerla. Los atletas, los
                  mecánicos,  los  filósofos,  los  médicos  han  probado,  sucesivamente,  los  más  distintos
                  métodos. ¡Ignoraban que el mal que el hombre hace no puede ya deshacerse!”




                  “El odio es más extraño de lo que crees; su conducta es inexplicable como la quebrada
                  apariencia de un bastón sumergido en el agua. Aquí donde me ves, puedo hacer todavía
                  excursiones hasta las murallas del cielo, a la cabeza de una legión de asesinos, y volver
                  a  tomar  esta  postura  para  meditar,  de  nuevo,  sobre  los  nobles  proyectos  de  la
                  venganza.”

                                                    DEDICATORIA


                  Dedicatoria: A Mariana Villate

                  Leyendo  los  versos  anteriores,  se  me  dificultó  pensar  en  alguien  que  los  pudiera
                  interpretar y apreciar de la forma en la que yo lo hice: una meticulosa introspección para
                  aquel que se aventura en su propia oscuridad al alejarse del mundo. Se me ocurre que tú,
                  de entre todos a los que conozco, podrás apreciar la mórbida belleza en la cruda realidad
                  del ser que se ilustra en los versos de Ducasse, por eso te dedico el primer fragmento de
                  todos  (aunque  podría  elegir  casi  cualquiera),  porque  sé  que  tú  también  fallas  en
                  identificarte  con  la  crueldad  del  mundo  aunque  tú  misma  estés  luchando  contra  tus
                  propias aberraciones, y espero que logres ver tu hermosura en la incomprensible locura
                  individual de tu propio ser.

                  Si te interesa, léelos todos, y adéntrate en ti, en mí, y en el pesimismo de un hombre
                  fundamentalmente roto por la cruda realidad del mundo.




                                                       VÍNCULO


                  No demoré en sentirme atraído e identificado con los grotescos, excéntricos y satánicos
                  versos de Los Cantos de Maldoror. Maldoror, el ser sobrehumano que, al no encontrarle
                  sentido a su vida en la infinidad abrumadora del existir, recurre a la natural, aunque tabú
                  atracción de lo satánico, violento, malvado, aunque sintiendo repugnancia o vergüenza
                  de sí mismo precisamente por ello. El alma perdida de Maldoror, que busca sentido y
                  belleza en lo prohibido al darse cuenta de la innata maldad y crueldad del hombre es
                  evidentemente un reflejo directo del alma de Ducasse, de su filosofía, y de su propia
                  visión de la humanidad.

                  Por lo tanto, siento que compartimos mucho en visiones ideológicas. Desde que lo leí
                  resuena conmigo el siguiente pasaje del Segundo Canto:

                  “-¿Deseas riqueza, hermosos palacios y gloria?, ¿o me engañaste cuando afirmabas tan
                  nobles pretensiones?
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