Page 127 - Confesiones de un ganster economico
P. 127
elclubdelsoftware.blogspot.com
causa de los mujaidin. 5 Pero no quedó sólo en eso la participación esta-
dounidense y saudí.
A finales de 2003 la U.S. News & World Reportpublicó un exhaustivo estudio
titulado «La Conexión saudí». La revista había revisado miles de páginas de
actas judiciales e informes de la inteligencia estadounidense y de otros países,
entre otros documentos, y entrevistado a docenas de funcionarios públicos y
expertos en terrorismo y en el Oriente Próximo. Entre sus resultados figura lo
siguiente:
Las pruebas eran innegables. Arabia Saudí, veterano aliado de Estados
Unidos y primer país productor de petróleo del mundo, se había convertido
de algún modo, como ha dicho un alto funcionario del departamento del
Tesoro, en «el epicentro» de la financiación terrorista
[…]
A partir de finales de la década de 1980 —después del doble trauma de la
revolución iraní y de la guerra de los soviéticos en Afganistán— las
organizaciones benéficas cuasi-oficiales de Arabia Saudí se convirtieron en
fuente principal de fondos para el rápido crecimiento de la yihad. En una
veintena de países, ese dinero se invirtió en montar campos de instrucción
paramilitar, adquirir armamento y reclutar nuevos miembros [...]
Seducidos por la generosidad saudí, los funcionarios estadounidenses
miraron para otro lado, según declaran algunos oficiales de inteligencia.
Miles de millones de dólares en contratos, subvenciones y salarios han
beneficiado a un amplio grupo de ex funcionarios estadounidenses en tratos
con los saudíes: embajadores, jefes locales de la CÍA e incluso secretarios de
Estado [...]
Las conversaciones intervenidas por vía electrónica implican a miembros
de la familia real en la financiación de otros grupos terroristas además de a
Al-Qaeda. 6
Después de los atentados de 2001 contra el World Trade Center y el
Pentágono han ido apareciendo más pruebas de la relación oculta entre
Washington y Riad. En octubre de 2003 la revista Vcmity Fair publicó
informaciones no reveladas con anterioridad en un trabajo de investigación
titulado «Salvando a los saudíes». Lo que decían sobre las relaciones entre la
familia Bush, la Casa de Saud y la familia Bin Laden no me sorprendió
especialmente. Yo sabía que dichas relaciones databan por lo menos de la época
del «caso del blanqueo de dinero árabe saudí», iniciado en 1974, y de la
actividad de George H. W. Bush como embajador
127