Page 26 - REVISTA OPRALOTECA 10

Grupo de investigación Oralidades, Narrativas Audiovisuales y Cultura Popular en el Caribe Colombiano

liares, como las campesinas, como territorio defendiéndolo creo que nes, aquí en finca, esta que tenían
las de las luchas ancestrales, como hay que resaltar mucho, no solo a en Sambrano. Hay muchos sitios
también las de ahora, que son nues- los hombres, sino especialmente a que están incluso sepultados por
tras maestras, nos dieron pie para las mujeres montemarianas. los mismos guerreros, donde ellos
tener fuerza y echar para adelante. mismos hicieron estas andanadas
No sé qué hay en la esencia de ese FS: Esa experiencia de de quitar la vida una y otra vez, una
ser femenina estructural, pero es la ustedes sobre reconstrucción y otra vez a la gente. Si no es por
que nos da para seguir adelante. No y procesos de memoria, ¿ha la misma gente del territorio que se
tenemos miedo. Por ejemplo, me sido más desde la necesidad ciñe la cintura, que se aprieta el cal-
acuerdo el día en que inauguramos de los pueblos de mantenerla zón, como digo yo, y que se ama-
en el [¿?], Córdoba, Bolívar, las li- viva que una política real rra las abarcas y despierta todos los
deresas de allá, Teresa Porto y Elisa del Estado por mantenerla sentidos para poder narrar y narra
Reyes, que son dos mujeres que han vigente? desde los sentidos… Por eso noso-
luchado siempre ahí, en ese pueblo, SB: Obvio, si es que no estamos ol- tros le llamamos a eso una memoria
por sacar adelante las políticas pú- vidados ni se ha sepultado la memo- consentida. Un viaje por la memo-
blicas, y que se cumplan de parte del ria ni lo que aquí pasó precisamen- ria que es una metodología de la na-
Estado… Ellas han hecho un grupo te por la fuerza de la gente, por la rración y es la metáfora por la que
de mujeres que han luchado contra fuerza del territorio que narra, que nosotros empezamos a escudriñar y
todo, han reivindicado los derechos canta, que lo hace en décimas, que a narrar y a hacer la investigación
de las mujeres, los derechos de las lo hace en canciones, que lo hace en acción-participativa, etnográfica,
víctimas de las tierras, pero también mil maneras para narrarlo. O sea, no vuelvo y repito, y de una docencia,
de los jóvenes, y ahí… Esas muje- es solo el colectivo de comunica- potencia política de no olvidar, de
res espejos que están en esa organi- ciones, sino también todas esas ma- no sepultar la memoria junto con
zaciones que a veces son invisibles, neras desde la cultura que la gente los muertos, sino, al contrario, de
aparentemente, pero que tienen una misma se inventó para no olvidar, revivirla para que ellos también es-
fuerza creativa y poderosa para uno para estar siempre vigente de lo que tén vivos.
seguir adelante. Ellas, en 15 días aquí pasó, para gritarle al mundo
que habíamos hecho la memoria en que eso jamás debió haber pasado FS: ¿Cuál cree usted que fue la
Córdoba, Bolívar, en un pueblo muy ni debe volver a pasar. Porque si razón por la que se ensañaran
adentro de los Montes de María, fuera por el Estado, ellos sepulta- con los Montes de María tanto
queda al sur, que sufrió los embates rían absolutamente todo, le echarían la guerrilla como los militares,
paramilitares y de las guerrillas con cuatro palas de tierra, como le echa- como los paramilitares?
las tomas del pueblo por parte de las ron a nuestros muertos, y hasta ahí. SB: Todos los que lo han estudia-
Farc y un montón de cosas que ellas En una fosa común hubieran metido do y los que lo saben también, los
sufrieron allí y resistieron, ellas, ese también la memoria, así como todas Montes de María están estratégica-
día en la inauguración del museo, las fosas comunes que existieron mente ubicados en un corredor que
públicamente decían: y mirar este en los Montes de María, que no es comunica el interior del país con la
museo aquí con todo lo que nos solo debajo de la tierra que hay en costa Caribe, y especialmente con
pasó y pensar nosotras también ayu- la finca del Palmar, la fosa común los puertos. Era un corredor que
damos a construir esta memoria casi más grande que hay en Montes de otrora era para el contrabando, des-
que clandestinamente. Entonces esa María, sino también la que hay en pués el tráfico de drogas, de armas;
valentía o ese arraigo por la palabra, el mar, la que hay en los ríos y las y de todas las tierra fértiles que ellas
por narrar, por estar aquí sobre este que hay en las sepas de los caima- la circundan. Este pedazo del centro

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