Page 142 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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XI

                    CUENTO DE LOS DOS HERMANOS







        El manuscrito del Cuento de los dos hermanos es también llamado Papiro
     de  Orbing,  del  nombre  de  Elisabeth  d’Orbiney,  de  Londres,  quien  lo
     compró en Italia y más tarde lo vendió al British Museum en 1857, des­
     pués de que el Louvre se declarara incapaz de adquirirlo.
        Es  el  conocido  más  tempranamente  de  todos  los  cuentos  egipcios,
     gracias a E. de Rougé, quien, a partir de 1852 lo descifró, analizó y lo tra­
     dujo en parte. A partir de entonces ha  sido objeto  de muchos estudios
     críticos y filológicos, y no han cesado de aparecer traducciones de este cé­
     lebre texto en francés, inglés, alemán y ruso. Era el primero que en otro
     tiempo se ponía en manos de los estudiantes, en una época en que aún
     no se había impuesto la necesidad de situar el estudio del egipcio clásico
     antes que el del neoegipcio. Escrito con una simplicidad extrema, sin nin­
     guna pretensión literaria, se lee fácilmente y no  contiene más  que unos
     pocos  pasajes  cuya  interpretación  conlleva  aún  serias  dificultades.  Pre­
     senta también la ventaja de habernos llegado completo, desde la primera
     hasta la última línea. Anotemos en fin que el manuscrito, debido a un es­
     criba particularmente «hábil de dedos», Ennena, se recomienda, más que
     ningún otro papiro de la época ramésida, a la atención de los principian­
     tes que se ejercitan en el desciframiento del hierático.
        El Cuento de los dos hermanos es la amalgama de dos relatos originaria­
     mente  diferentes, que un «rapsoda»  del  siglo xni  unió  con poca habili­
     dad1. De estos dos cuentos, el primero es el que para nosotros ofrece el
     mayor interés. El tema es banal, como banal es el argumento de una tra­
     gedia clásica: el amor de una mujer por un joven a quien no tiene el de­
     recho de amar y que, rechazando sus ímpetus, es acusado por ella ante su
     marido de haber intentado violarla. En nuestro cuento la mujer de Anup
     se enamora de su cuñado Bata; Anup quiere matar al inocente Bata, pero

        1Cfr. G. Maspero, Contes populaires, cit., p. XIV.
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