Page 166 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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174        MITOS Y CUENTOS EGIPCIOS DE LA ÉPOCA FARAÓNICA


     [respondió a la Enéada:] «¿Es que acaso existe un cuchillo de la talla que
     vosotros dijisteis (no hace mucho)33, (un cuchillo que) tendría como hoja
     la montaña de Ial36, como mango pos] árboles (?) de Coptos, (como) vai­
     na la tumba de dios, y como cinturón los rebaños de Kal37?».
       /[10,5] Además (él) dijo a la Enéada: «Juzgad entre Verdad y Mentira.
     Yo soy su hijo  (el hijo de Verdad), yo he venido para vengarlo». Enton­
     ces Mentira hizo un juramento por el rey V.P.S38, diciendo: «[Como per­
     dura Amón] y como perdura el Príncipe, que si se encuentra a Verdad con
     vida, que se (me) ciegue de (mis) dos ojos y que se haga de (mí) el porte­
     ro en la  [casa de] Verdad»39.
       Entonces  /[11,1]  el  joven  [hizo  un  juramento  por  el  rey V.P.S.,  di­
     ciendo: «Como Amón perdura y como perdura el Príncipe], que si se le
     encuentra con vida se infligirá un gran castigo a Mentira y se le darán cien
     golpes y cinco heridas40,  [y se]  le cegará  [de sus dos ojos y se hará de él
     el portero en]  la casa de Verdad, y él [............». Así el]  joven vengó (?)  [a
     su padre y así fue arreglada la disputa de] Verdad y Mentira /[11,5]  [.......
     ...]

        [Ha] llegado [felizmente (a su final), en paz]41.
        [...........] templo, puro de manos, Amón [.......] palacio real(?)  [.......] es­
     criba de Amón (?)  [........... ]42.





         Alusión a la sentencia emitida por la Enéada contra Verdad, a instancias de Mentira, quien
     había  hecho del cuchillo desaparecido una descripción exagerada, reproducida aquí maliciosa­
    mente por el hijo de Verdad.

       v>Lit. «la montana de  Ial es  (estaría)  en  él como la hoja».  El nombre de esta montaña es
    imaginario.
        5    Este cinturón (istrí) al que había que fijar el cuchillo, sería de un tamaño tal que haría fal­
     ta emplear para ello la piel de los rebaños de K al—nombre que designaba los territorios egipcios
     del extremo sur de Nubia, y que conocemos desde la dinastía XVIII  ([ ]rk., IV, 50, 12).
       38   La misma  fórmula de  juramento (:nh n nb  r.w.s.) la encontramos en un testamento en
     los papiros de Kahun (Kabnn Papyri 13, 28): es el juramento que los griegos debía llamar ÔpKOÇ
     βασιλικός «el juramento real». La expresión nb c. w. s. designaba al rev (lit. «el Señor» nb) y la
     encontramos en  We sicar 11,13.
       •>y  Mentira esta persuadido de que Verdad ha muerto.  La  traducción  supone el cambio, re­
                               '
    petido en tres ocasiones, del sufijo de la 3.1 persona en .i, 1.a persona.  De todas formas podría
    conservarse el sufijo de la 3a persona, suponiendo que Mentira dicta a la Enéada la sentencia que
    ésta debe decir respecto a él: «SÍ se encuentra a Verdad con vida, que  se le ciegue (a Mentira)  de
     sus dos ojos y que se haga de él o. 1 portero en la casa de Verdad».
       40 Gardiner observa, en Hieratic Papyri, p. 5, nota 9, que se trata precisamente el tipo de casti­
    go mencionado en diversos documentos jurídicos de la época ramésida, así como en el decreto de
     Horemheb 1. 28 y en la Estela de Nauri (Biblotbeca Aegyptiaca IV, p.  13),  1. 46-47, 49, 53, 54,  70, 82.
       41  Fórmula abreviada del colofón, como en Orbiney 19,7.

       42 Es posible que tengamos aquí los restos de la firma —nombre y títulos—del escriba autor
     de este manuscrito.
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