Page 88 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
P. 88
92 MITOS Y CUENTOS EGIPCIOS DIÎ LA ÉPOCA FARAÓNICA
que se encuentra aburrido y que —omo se dice de Snofru, fundador de
c
la dinastía IV en el mismo Westcar (tercer cuento)—«recorría todas las ha
bitaciones del palacio a la búsqueda de alguna diversión, sin llegar a en
contrar ninguna», hace venir a sus hijos los príncipes y les pide que lo dis
traigan, cada uno por medio de una historia de su propia invención. Si es
cierto que Kheops tuvo nueve hijos, entonces el manuscrito completo
debía contener nueve relatos: más de la mitad habría, pues, desparecido.
Tres de los hijos cuentan a su padre historias maravillosas, «prodigios»
sucedidos en tiempos antiguos, bajo los reyes Djeser y Nebka, de la di
nastía III, y bajo Snofru, fundador de la IV y padre de Kheops. Del pri
mero de estos cuentos no queda más que la fórmula final. El segundo,
dictado por el príncipe (y futuro rey) Khefrén, presenta serias lagunas,
pero puede aprehenderse fácilmente el conjunto. Es un relato que se ajus
taría bastante bien a la obra de uno de nuestros fabulistas de la Edad .Me
dia: «El cuento del marido engañado»; de todas formas, lejos de conver
tirse en objeto de burla, el marido se venga gracias a la intervención de
un mago, los culpables son cruelmente castigados y la moral queda satis
fecha. El tercer cuento, debido al príncipe Baufre, no carece de encanto
y de frescura: relata la aventura de veinte hermosas remeras que pasean
al rey sobre las aguas de un lago de hermoso follaje y riberas verdeantes;
la capitana de uno de los dos grupos, habiendo dejado caer al agua una
joya en forma de pez que adornaba su cabellera, deja de remar, y con ella
todo su equipo. Pero, tras la petición del rey, un mago separa las aguas,
encuentra la joya y la devuelve a su propietaria.
Cuando es el turno de que se levante y tome la palabra el hijo real De
defhor2, el joven príncipe, en lugar de inventar un cuento, va a buscar y
trae ante el rey a un tal Djedi, prestidigitador hábil y por añadidura pro
feta. Después de haber realizado algunos números divertidos, Djedi
anuncia a Kheops la llegada, en un futuro todavía lejano, de los tres pri
meros reyes de la dinastía V. Un capítulo suplementario —una especie de
relato anónimo—ofrece el cumplimiento de esta profecía y nos permite
asistir al nacimiento de los tres futuros reyes, hijos de Ra. Apenas termi
nado este relato, el manuscrito se corta bruscamente.
El papiro Westcar es, pues, una recopilación de cuentos fabulosos, lle
nos de proezas de magos y hechiceros. Estos relatos, bien ajustados para
encantar a un auditorio que sólo reclamaba ser transportado fuera del
mundo real, son el antecedente de las obras de las dinastías XIX y XX,
como El prínápe predestinado, Horus j Seth o el Cuento de los dos hermanos,
donde lo maravilloso, en forma de magia, desempeña un gran papel. Se
relaciona también con estas obras por el estilo, que es simple, sin rebus
camientos, a veces incluso descuidado: abundan los tópicos; los mismos
2 Dedefhor mejor que Hordedcf. Sobre el nombre y la identidad de este príncipe, ver más
abajo, nota 43.