Page 78 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
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Se miraron con una gran duda colgando de sus rostros, pero con una
sincronización perfecta, eso sí.
—No —dijeron al mismo tiempo.
—Nosotros íbamos a ser personajes de este libro… —dijo uno.
—…pero a la mera hora el escritor nos borró… —dijo el otro.
—¡De un plumazo! —exclamaron ambos a una voz.
Únicamente les faltó terminar con una rodilla en tierra y con los brazos
extendidos para que aquello hubiera sido un acto circense.
—Me dijeron que en este libro podría encontrarlo —insistí.
—Por nuestro triste destino de personajes secundarios… —dijo uno.
—…conocemos a muy pocos, pero tal vez en el circo… —dijo el otro.
—…puedas encontrarlo —terminaron la frase los dos, otra vez en perfecta
sincronía.
—Han sido muy amables, jóvenes. Seguiré buscando.
—El gusto…
—…fue nuestro. ¡Hasta la vista! —los frustrados trapecistas hicieron una
reverencia y siguieron su inútil camino.
Por mi parte, al advertir aquella demostración de tontería comencé a admirar al
autor que había dejado fuera del libro a un par de personajes tan
empalagosamente aburridos y continué en dirección al circo.
La taquilla era atendida por un grupo de payasos que no me pudieron dar razón
sobre Geraldo. Pregunté si tenía alguna participación en el programa.
—No.
—Sí.
