Page 83 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
P. 83

ficción.


               Aquella afirmación me pareció algo temeraria, existiendo héroes como Aragorn,
               Hércules o Simbad; sin embargo, no quise contradecirla y con mucho tacto
               continué con mi conquista:


               —Tal vez estés un poco cansada, pero me gustaría invitarte a tomar un refresco,
               un helado o, si lo prefieres, una copita de leche. No sé, tal vez conozcas un lugar
               agradable para platicar.


               —Tengo novio, se llama Antonio, es el más intrépido de los personajes de
               ficción y estoy en busca de una puerta que me lleve hasta él —Grete hablaba
               conmigo, pero su mirada me atravesaba, se perdía en la inmensidad—; por el

               momento no puedo distraerme. Estoy protagonizando un libro, y un libro es un
               empleo de tiempo completo. Adiós.

               —¿Qué tal mañana?


               —Adiós, fantasma.


               —Pon tú la fecha —propuse desesperado.


               —Tal vez al anochecer del día en que los delfines aprendan a volar, alguien
               quiera salir contigo —respondió Grete con sarcasmo antes de subir a su
               carromato.


               Yo salí de aquel libro con una esperanza. Convencido de haber vivido una
               hermosa historia de amor, quedé a la espera del día en que las aletas mudaran en
               alas.


               Y todos mojados.
   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88