Page 56 - ¿Quién fue mi abuela Emilia?
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Probablemente fue también a través de su amiga Hortensia Rojas como Emilia
entró en contacto con Vicente Lombardo Toledano. En los años cuarenta
Lombardo Toledano tenía una carrera política impresionante. Había sido
diputado varias veces, gobernador interino de Puebla y secretario general de la
Confederación de Trabajadores de México (la CTM). También había fundado, en
1936, la Universidad Obrera de México, que tenía la intención de formar a los
cuadros dirigentes del movimiento obrero. Aunque Lombardo tuvo mucha
influencia en el Partido Comunista Mexicano, nunca perteneció a él, y en cambio
logró desacreditarlo fuertemente. En 1948 Lombardo fundaría su propio partido,
el Partido Popular, con una ideología laborista (en los años sesenta se convertiría
en el Partido Popular Socialista, ya con una ideología marxista), y sería su
dirigente hasta su muerte, en 1968. El laborismo defiende los objetivos del
movimiento obrero o sindical, pero también lucha por la justicia social, o sea,
busca promover los derechos de la gente más desfavorecida de la sociedad, en
especial de los trabajadores, y busca una sociedad más igualitaria.
Emilia seguiría a Lombardo en buena parte de su camino. A pesar de no tener
más que estudios de primaria, en 1941 entró a estudiar a la Universidad Obrera,
en la Escuela de Orientación. Hacía también labores secretariales para
Lombardo. Tras la fundación del Partido Popular y ya con el derecho al voto,
reconocido en nuestro país a la mujer en 1953 —tras largas luchas por parte de
mujeres sufragistas—, en 1961 se postuló como candidata a diputada suplente
por el décimo distrito de la ciudad de México. Perdió, y nunca volvió a
postularse. No habría sido la primera mujer en llegar a una diputación (eso ya
había sucedido en 1954), pero tal vez sí una de las primeras diputadas de
izquierda. Al lado de su familia, seguiría yendo después a los mítines políticos
del Partido Popular.
Cuando yo era chico, siempre me dio curiosidad saber por qué, en el álbum
familiar que guardaba mi abuela, entre las muchas pequeñas fotos de cada uno
de los miembros de la familia, había una foto de Lombardo Toledano que
ocupaba toda una plana. Tal era su admiración por Lombardo. Supongo que mi
abuela pensaría que era como un miembro más de la familia.