Page 115 - Llaves a otros mundos
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construir muchas puertas y que con ellas formen un caparazón que en todos sus
lados tenga puertas. Pero tiene que ser en menos de una hora, ¿podrán
ayudarme?
Pronto la construcción tomó forma. Parecía el caparazón de una tortuga gigante
hecho solo de puertas, grandes y pequeñas. Ana vio que un grupo de pingüinos
discutían con un pájaro carpintero sobre qué hacer con los picaportes.
—Ponles este, es muy elegante —decían los pingüinos con una chapa dorada.
—Es muy tardado, además no alcanzan los picaportes para tantas puertas —
contestaba el pájaro carpintero.
Los pingüinos solo repetían:
—Ponles este, es muy elegante —pero como siempre recibían una negativa
como respuesta, decidieron ponérsela ellos mismos. Se armó una pelea y Ana
tuvo que intervenir.
Ana convocó a los seres de todos los mundos alrededor de la construcción recién
terminada. Con Trece en una mano y la nueva llave en la otra, explicó:
—Esta es la otra parte del plan. Rocco nos hizo esta llave. Quien quiera
ayudarme a pelear contra Bruno Rufián solo tiene que desearlo cuando yo
levante la llave. Después usaré las puertas que acaban de construir para
acercarme lo más que pueda al brujo, y cuando lo haga voy a soltarlos a todos
para sorprenderlo y que así no pueda hacer nada. ¿Están de acuerdo?
—¡Sí! —contestaron todos.
Levantó la llave. Con todas sus fuerzas gritó:
—¡¿Quién quiere ayudarme?!
—Yoooo —contestaron todos.
—¡Pues vengan conmigo!
Un poderoso viento comenzó a soplar. Ana no podía ver porque el pelo se le
pegaba a los ojos. La costaba trabajo sostenerse porque el aire la golpeaba en