Page 83 - Llaves a otros mundos
P. 83
Ana apareció en la punta del acantilado, que realmente era muy estrecha, así que
debió hacer un esfuerzo para conservar el equilibrio. El ambiente estuvo muy
tranquilo, hasta que comenzó a oír un zumbido. Este fue creciendo hasta que
Ana distinguió aleteos. De pronto llegaron a ella todo tipo de pájaros. Volaban
unos metros, se detenían uno al lado del otro y continuaban con el pájaro
siguiente. Ana no podía escuchar muy bien los susurros. Poco a poco uno de
ellos se le acercó y le dijo al oído:
—¿Sabías que ese pájaro de allá tiene un ala más chica que la otra? Pasa la voz.
—Oye, pero yo no…
Se le acercó otro.
—¿Sabías que ese pájaro de allá es un monstruo? Pasa la voz.
Así se enteró de muchos chismes sobre el pájaro de allá, aunque no estaba
segura de cuál de todos era en realidad. Y como ninguno de ellos le hizo caso, se
fue un poco fastidiada.
Nombre: MÚGRIX
Aquí no hay un solo lugar limpio. El suelo es fangoso y de color gris oscuro, y
todo huele mal. Hay algunos lugares semisólidos en los que nos atrevimos a
pisar, pero la espesa mugre llena de pelos y de chapopote caliente se tragó mi
bota y la cantimplora de Elvira. Después de eso apuramos el recorrido y al no
ver nada más nos fuimos de inmediato.
Cuando Ana cruzó la puerta y revisó la computadora le llegó una peste parecida
a caño abierto mezclado con olor a basura agria. No necesitó ver más y volvió a
la puerta lo más pronto que pudo.