Page 25 - El valle de los Cocuyos

—¿Por qué no has encontrado los alcaravanes? —le preguntó el niño.

—Es una larga historia —le dijo el Pajarero tristemente.

—Voy a ayudarte a buscarlos —dijo Jerónimo con súbita resolución.

Al viejo se le llenaron los ojos de lágrimas. Pasó sus manos nudosas por los
cabellos del niño y le sonrió con dulzura.

—¿Cuándo partimos? —preguntó Jerónimo lleno de afán.

Si en verdad quieres acompañarme, partiremos dentro de unos dos días. Tú
debes hablar con Anastasia y yo debo descansar un poco más. Soy muy viejo,
muchacho —dijo el Pajarero.

—¿Por qué son tan importantes los alcaravanes? —preguntó Jerónimo.

—Te lo diré más adelante —respondió el viejo mientras continuaba tejiendo el
ave.

—¿Vas a volver a vivir en la cueva? —siguió preguntando el niño.