Page 38 - El valle de los Cocuyos
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—Imagina entonces cómo serán mis alcaravanes —dijo el viejo, emocionado.
—¿Por qué eres invisible durante el día, Pajarero Perdido?
—Por culpa del Espíritu del volcán de Piedra —respondió el Pajarero.
—El Espíritu del volcán de Piedra... —susurró Jerónimo—. Anastasia habla en
voz baja de él; dice que odia el valle de los Cocuyos, que fue en otra época su
dominio, antes de la lluvia de estrellas. ¿Has estado en el volcán de Piedra?
—Sí, y no fue fácil entrar en él. Quien logra hacerlo no sale con vida, o por lo
menos no vive de la misma forma que antes. Yo soy un ejemplo: el Espíritu del
volcán de Piedra me arrancó parte de mi vida: mi figura a la luz del día —dijo el
hombre con tristeza.
—¿Qué te hizo? —preguntó Jerónimo.
—Me sumergió en el agua del Olvido, allá en las profundidades del volcán. El
agua del Olvido te borra los recuerdos y, si permaneces mucho tiempo en ella, te
roba la vida. Cuando logré escapar, ya había perdido mi imagen durante el día —
dijo el Pajarero.
—¿No recuperarás nunca tu figura? —preguntó Jerónimo.