Page 39 - El Bosque de los Personajes Olvidados
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poderes de las brujas y los hechiceros de nuestro mundo, máxime si se trata de
uno de los abismales, para quienes ni siquiera tan formidable bosque sería un
obstáculo imposible.
Tras las palabras de Emisario reinó un silencio sepulcral. El cabello de la reina
pareció perder su brillo; el gnomo dejó de servir vino al rey, y las aves parecían
haberse congelado a medio vuelo en el magnífico cielo del Reino de la
Imaginación Olvidada. Fue el rey quien, tras aclararse la garganta, rompió
aquel mutismo:
—Ya veo. Es una suerte que sólo estemos hablando de simples supuestos, ¿no lo
creen? —preguntó dirigiéndose a la corte y soltando una risa falsa y nerviosa
que, sin mucha convicción, algunos secundaron—, pues estoy seguro de que
tendremos una hija igual de hermosa que su madre, y que estará fascinada de ser
“feliz para siempre” con el encantador Príncipe Azul.
—A su alteza, el Príncipe Encantador, no le gusta que describan a su hijo, el
Príncipe Azul, con aquello que lo caracteriza sólo a él, es decir, lo encantador —
dijo Emisario con tono serio.
—Ya veo, suena bastante lógico —respondió el rey sin mermar su tono festivo
—. Imagino que con este acuerdo podemos pactar la paz por años, hasta que
llegue el día en que Muy Lejano y el Reino de la Imaginación Olvidada sean uno
solo, gracias a la unión de sus respectivos príncipes —concluyó el rey sonriendo
a la reina.
—Podríamos decir que sí, aunque hay una condición más para el enlace —
agregó Emisario—: una vez al año traeré un obsequio de parte del Príncipe Azul
a la futura princesa y, a cambio, me llevaré un retrato de la misma, a fin de que
su futuro enamorado y el Príncipe Encantador monitoreen el desarrollo de su
belleza. En correspondencia recibiré un obsequio de su parte para el Príncipe
Azul. De esa manera su historia de amor será la más romántica que se haya
narrado jamás, pues ambos príncipes se habrán cortejado desde siempre. Incluso
desde antes del nacimiento de uno de ellos. ¿Pueden pensar en una historia de
amor más hermosa?
La gente suspiró ante la idea, pues ciertamente era una fantasía comunitaria
que su reino tuviera historias de amor que se acercaran a lo épico, a lo único, a
lo “perfecto”.