Page 131 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
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ESTRATAGEMAS  DEL  SAMURAY       127

      Según El arte  de la guerra,  el primer libro  clásico  en  su
   campo,  Musashi  enfatiza  la importancia  de  conocer  a  los
   adversarios  y de  aprender  cómo  responderles  adaptándose
   a ellos.

           Calcular  la inteligencia  y estrategia  de cada contrincan-
        te, conocer  sus  mejores  tácticas  y las más débiles,  utilizar  el
        conocimiento  y la virtud  del  arte  de  la guerra  para  saber
        cómo  vencer,  esto  es  tener  la maestría  de esta  ciencia.
           En el contexto  del arte  de la guerra  en  su  sentido  más
        amplio, examinar  las condiciones  significa conocer  los pun-
        tos  fuertes  y los  puntos  flacos  del  adversario,  conocer  los
        corazones  de sus  seguidores,  calcular la situación, valorar la
        condición  del enemigo,  aprovechar  el punto  crucial  que  te
        permita  utilizar  tus  fuerzas  eficazmente  para  ganar  con  los
        principios  del arte  de la guerra,  y luchar  sabiendo  tu  obje-
        tivo.
           Cuando  te  enfrentas  a  un  solo  contrincante,  también
        es necesario  discernir  cómo  opera,  percibir su carácter,  con-
        siderar  sus  debilidades  y sus  fuerzas,  hacer lo que  el enemi-
        go no  espera,  y saber  sus  puntos  débiles  y fuertes,  familia-
        rizándote  con  sus  ritmos  para  asegurarte  previéndolos  con
        anterioridad.
           Si tu  conocimiento  es  profundo,  las condiciones  indi-
        viduales  te  serán  evidentes.  Cuando  dominas  el arte  de la
        guerra,  encontrarás  muchas  maneras  de vencer  a los adver-
        sarios  valorando  con  precisión  sus  mentes.  Esto  exige  un
        trabajo de voluntad.

      Uno  de  los  medios  fundamentales  de  conocer  a  los
   adversarios  es  ponerles  a propósito  bajo prueba.  Los japo-
   neses  lo hacen  continuamente  a los extranjeros.  Si éstos son
  occidentales, puede que no se den cuenta  de que están sien-
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