Page 200 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
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tología, la espada es uno de lo símbolos de la familia imperial
del clan de la diosa del sol, y el proceso de fabricación de las es-
padas ha estado tradicionalmente asociado con el sintoísmo. El fe-
tichismo de la espada, que se convirtió posteriormente en un ex-
ceso característico del bushido, refleja la existencia de un ele-
mento del sintoísmo primitivo en la psicología del samuray.
Los conflictos territoriales continuaron incluso después de
que los aliados del clan de la diosa del sol establecieran un estado
nacional japonés basado en el modelo chino, hacia el año 600
de la era cristiana. También continuaron las guerras genoci-
das contra los demás pueblos que habitaban aquellas islas. Las
guerras fronterizas y las luchas de clanes entre los mismos japo-
neses estimularon el desarrollo de una casta militar separada,
que descendía de la vieja aristocracia pero que tenía una histo-
ria propia y una herencia distinta. Esta casta también propor-
cionó administradores, jueces y jefes de policía que eran con-
tratados por la clase superior de propietarios que habitaban en
la capital para administrar y gobernar sus alejados territorios.
Con el tiempo, los hombres de armas empezaron a exigir
más en pago de sus servicios, estableciéndose en el año 1185
el primer paragobierno centralizado militar. Este fue el principio
- del «Gobierno de campaña» Bakufu del primer sogunado.
Desde el año 1185 al año 1868, tres regímenes militares
dominaron la sociedad y la política japonesas. Posterior-
mente aparecieron otros regímenes también militares pero
que gobernaron en nombre del emperador y no del sogún.
Los dos primeros sogunados promovieron el budismo zen,
rompiendo con las escuelas establecidas budistas, cuyas igle-
sias estaban dominadas por la vieja aristocracia. El tercer so-
gunado promovió el confucianismo e intentó dividir y repri-
mir el budismo. A finales del siglo XIX y principios del Xx, el
cuarto régimen militar suprimió abiertamente el budismo