Page 207 - Guerra civil
P. 207
GUERRA CIVIL I
3 La reunión tiene lugar en el sitio que César designa y,
oyéndolo ambos ejércitos, Afranio toma la palabra:
No era cuestión de reprochar ni a los generales ni a los
soldados, el haber querido conservar su lealtad a Pom
peyo, su general en jefe. 4 Pero ya habían cumplido
lo suficiente con su deber y ya habían aguantado sufi
cientes tribulaciones: habían sobrellevado la carencia de
todo; pero ahora, acorralados casi como fieras, se les
cortaba el agua, se les impedía todo movimiento, y no
podían seguir tolerando ni la tortura física ni la igno
minia moral. 5 Y así, se confesaban derrotados;
pedían y suplicaban que, si alguna posibilidad quedaba
aún a la misericordia, no tuvieran necesariamente que
marchar hacia la pena capital.
Estas palabras pronuncia Afranio de la manera más
humilde y sumisa que puede hacerlo.
LXXXV. 1 A lo cual César responde:
Que a nadie entre todos convenía menos que a Afranio
ese papel de plañido y conmiseración. 2 Porque todos
los demás habían cumplido con su deber: él, César,
por no haber querido entablar combate, aun con la
excelente ventaja de una oportunidad y un terreno favo
rables, para que en la paz todo subsistiese lo más incó
lume posible; 1 su ejército porque, aun habiendo pade
cido un contraderecho, y habiendo resultado muertos
elementos suyos, había preservado y protegido a los
adversarios que tenía en su potestad; 2 y, finalmente,
los soldados del ejército afraniano porque espontánea
mente habían tratado de instaurar la concordia, en cuyo
propósito habían tomado en cuenta la vida de todos los
suyos. 8
58