Page 42 - Guerra civil

INTRODUCCIÓN

mental revolucionario; puesto que el recurso único de las
antiguas masas serviles para sobrevivir, ante el abandono
de sus respectivos amos y ante la total carencia de bienes de
vida propios, tendría que ser, necesariamente, el ofrecer

alquilado, a cambio de algún jornal, así fuese el mínimo
del sustento diario, lo único con que contaban, es a saber, su
fuerza de trabajo, su mano de obra ya libre, a los nuevos

dueños de los ya repartidos latifundios en donde habían
sido bestias, o sea, a los exproletarios, recién instalados
que sus contingentes fueren en las flamantes parcelas del

ager publicus expropiadas para ellos, los que, seguramente,
habrían de necesitar la ayuda remunerada que así se les

propondría para la labranza de sus pegujales.
No de otro modo debía darse igualmente por un hecho
la asimilación, más o menos ulterior o mediata, según las

circunstancias, de todos los provinciales o peregrini a la
ciudadanía romana, teniendo en cuenta que dichos elemen­
tos, a partir de la revolución, habrían de convivir en las

mismas comarcas, condiciones y actividades que los hipoté­
ticos colonos proletarios con plenos derechos cívicos, que
emigrarían a todas las provincias desde la urbe metropoli­

tana: circunstancia que habría de refutar, por sí sola, en
lo sucesivo, todo pretexto alegado para justificar la dife­
renciación jurídico-política entre cives y habitantes de la

ecumene mediterránea, y toda oposición al establecimiento
general, en la integridad de su territorio, de la igualdad
legal de sus pobladores.

Y casi está por demás, después de cuanto se ha expuesto

en los párrafos anteriores, el no dejar de aludir, por mero
afán sistemático, a otro de los resultados inmediatos del
programa revolucionario, que se desprende evidentemente

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