Page 167 - Anónimo. - Leabhar Ghabhala - Libro de las invasiones [1988]
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lamh hirió  a Reffloir,  atravesando  su  lanza tinta en  san­
      gre  el  muslo  de  Reffloir.  Sus  gentes  entonces  separaron
      al uno del otro.
        152.  Después de dejar a Reffloir en su lecho de muer­
      te, que murió debido a los cortes de las heridas, los no­
      bles y jefes de aquella tierra se sintieron llenos de envidia
      y odio contra Golamh y su gente, por lo que él había he­
      cho. Por lo que se unieron contra él y le expulsaron jun­
      to  con  su  gente  de  Escitia.  De  esta  manera  Golamh  se
      hizo  a la mar con  toda  su  gente,  abandonando  a la hija
      con el rey, y se llevó sus dos hijos con él. Cuarenta bar­
      cos  con  sus  tripulaciones  y  sus  diestros  campeones  for­
      maban  su  flota.  Navegaron  alrededor de Asia hasta que
      llegaron  a  Egipto,  en  dirección  suroeste  hacia  la isla de
      Trapobane; estuvieron tres meses allí, y otros tres meses
      habían  estado  en  el mar hasta que llegaron a Egipto.  El
      faraón Nectenibus era el rey de Egipto cuando llegaron,
      y  se  mostró  hospitalario  con  Golamh debido  a  su fama
      y  gloria,  y por la mutua  amistad  de  sus  antepasados  en
      el pasado.
        153.  De aquellas aventuras de Golamh la estrofa dijo:
           Golamh hirió,  un hecho raro,
           al plácido Reffloir,  que no era muy blando,
           por lo que fuerte Escitia dejó,
           desde el Río Nilo, hasta que al Faraón llegó.
        154.  Golamh, después de estos acontecimientos vivió
      en Egipto,  y recibió  un estado y se casó con  Scota, hija
      del Faraón. Aquel Faraón Nectonebus era el treinta y do-
      savo  faraón  después  del  que  murió  ahogado  en  el  Mar
      Rojo.  Actualmente  «Faraón»  era  el  nombre  de  todos
      ellos, uno detrás de otro, desde el primer rey cuyo nom­
      bre fue  Faraón  hasta  el  último  rey;  lo  mismo  que  «Ce­
      sar»  es  el  nombre  de  todos  los  reyes  en Roma,  y  «Pto-
      lomeo» de todos los reyes en Alejandría. Es una señal de
      honor distintiva para todos los reyes. Estos son los nom­
      bres de los reyes que reinaron en Egipto entre estos dos
      Faraones,  con  el  tiempo  que  duraron  sus  reinados:


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