Page 26 - Proyecto Integrado--Jonathan Molina Mesa
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Esclavas, vestid a la que esta noche deja de ser más mi favorita. Mañana será vendida en el
mercado público de plaza larga como muestra de quien desprecia mis favores.
Ella, con lágrimas en el rostro, se dejó caer por el aljibe con el ramo de jazmines en mano.
Pero un moro joven franqueó la tapia del jardín y la detuvo sujetándola fuerte. -María, he
aquí tu Fabrique.
El joven cristiano se había vestido de moro para andar desapercibido por Granada y no ser
descubierto. La joven María no cavia en su asombró. Y cosa extraña, el ramo de jazmines
que recibió la noche anterior, cayó en el aljibe. El zegri salió con espada en mano a ver que
era el espectáculo montado en el jardín, cuando una espesa niebla se elevo de las aguas del
aljibe y cubrió como una manta todo el palacio.
Cuando se disipó la niebla todo había desaparecido. Ni rastro de la pareja. Pasado los días el
indomable Salem recorría a deshora el jardín donde con llanto de dolor, suplicaba que
volviese María.
Pero lo maravilloso era que el agua del aljibe, que para él tenía un sabor amargo, tras la calle
dejaba un olor a dulce miel como el jazmín.
Pero como es posible ¿quién pudo ocasionar tal efecto en las aguas? ¿Acaso ese jazmín estaría
hechizado o tal vez fueron las aguas de este mágico lugar lo que lo provocó? Lo que esta
claro es que pudieron escapar de ahí y vivir felices gracias a un hecho fantástico y milagroso.