Page 27 - Proyecto Integrado--Jonathan Molina Mesa
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Cap. 3: Martinico el guardián del agua.
El agua es uno de los elementos más importantes en el Albaicín. Seguro que tenéis
curiosidad de saber lo que son los aljibes. Como queremos saber un poco más de la
cultura del agua y aún queda tiempo para llegar al final del recorrido, avanzaremos
hasta llegar al aljibe del trillo. Si continuamos bajando Cuesta de María de la Miel
tenemos a la calle Aljibe del gato.
Dejamos la puerta atrás y nos dirigimos al Albaicín. Podemos elegir dos caminos de
subida.
Cuentan que muchos de los espíritus que no
Uno es la cuesta de la Alhacaba y otro es el de los Abarqueros.
avanzan al reino de Dios se quedan aquí y algunos
adoptan forma de gato, llamado familiares. Estos
seres se les consideran también seres feéricos como
lo son los duendes o las hadas. Se quedan para
cuidar de la familia. Si tenéis un gato intentad hablar
con ellos. Algunos os responderán. Pero muchos
que lo hacen luego salen corriendo de la vergüenza.
No se si lo sabéis, pero los seres feéricos se asustan
muy fácil de todo y son muy sensibles.
La cultura romana lo llamaban lares y se le solía construir altares en las casas con figuras que
lo representasen. Las familias más ricas podían permitirse construir uno de mármol.
Bajando la cuesta de los Granados nos encontramos con la placeta de Almez. Antes
de dirigirnos al aljibe del Trillo nos detendremos en esta placeta.
La plaza y Calle Almez, son tal vez dos de los lugares dentro del barrio en que podremos
escuchar con más fuerza y nitidez el canto de las aves. Por lo general resulta un ambiente
sonoro agradable, rico en sonidos de origen natural. Es territorio seguro y es perfecto para
hablar sobre los duendes.
Leyenda:
Si os he traído aquí es porque hay varias cosas que tendréis que saber de los duendes de aquí.
Ellos están en todas partes y nos están observando, ellos se ocultan transformándose en
animalillos. Para que los conozcáis bien os contaré una historia cortita de una mujer que vio
uno:
Una mujer vio entrar en su corral a una hermosa gallina negra, La que
al poco tiempo puso un huevo que parecía de pava, y más blanco que
la cal. Estaba la mujer loca con la gallina, que todos los días ponía su
hermosísimo huevo.