Page 272 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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EL CUBO Y LA ESTRELLA


             Si se conectan los diez puntos de la tetractys, se forman nueve triángulos.

       Seis de ellos intervienen para formar el cubo. Los mismos triángulos, cuando

        se trazan las líneas adecuadas entre ellos, revelan también la estrella de seis

         puntas con un punto en el centro. Solo se usan siete puntos para formar el
        cubo y la estrella. Desde un punto de vista cabalístico, los tres puntos de las

            esquinas que no se han usado representan el universo triple, invisible y

        causal, mientras que los siete puntos que forman parte del cubo y la estrella

           son los Elohim, los espíritus de los siete periodos creativos. El sabbat, o
                                       séptimo día, es el punto central.








  Una  aplicación  interesante  de  la  doctrina  pitagórica  de  los  sólidos  geométricos  tal
  como la expuso Platón se encuentra en The Canon, cuyo autor anónimo manifiesta lo

  siguiente: «Casi todos los viejos filósofos desarrollaron una teoría armónica acerca del

  universo  y  lo  mismo  se  siguió  haciendo  hasta  que  se  extinguió  el  viejo  modo  de
  filosofar».

       Para demostrar la doctrina platónica de que el universo estaba formado por los

  cinco  sólidos  regulares,  Kepler  (1596)  propuso  la  siguiente  regla:  «La  tierra  es  un
  círculo,  la  medida  de  todo.  A  su  alrededor  trazad  un  dodecaedro;  el  círculo  que  lo

  rodee será Marte. Alrededor de Mane trazad un tetraedro; la esfera que lo contenga

  será Júpiter. Trazad un cubo en torno a Júpiter; la esfera que lo contenga será Saturno.

  Ahora inscribid en la tierra un icosaedro; el círculo inscrito en él será Venus. Inscribid
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