Page 392 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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EL ÁRBOL ALQUÍMICO
Musæum Hermeticum Reformatum et Amplificatum
Los alquimistas tenían la costumbre de simbolizar sus metales por medio
de un árbol, para indicar que los siete eran ramas dependientes sobre el
tronco de la vida solar. Como los Siete Espíritus dependen de Dios y son
ramas de un árbol del cual Él es la raíz, el tronco y la tierra espiritual de la
cual la raíz deriva su alimento, de la misma forma el tronco de la vida y el
poder divino alimenta todas las innumerables formas de las cuales se
compone el universo.
En Gloria Mundi, de la cual se reproduce la ilustración mostrada arriba,
hay un pensamiento importante relacionado al crecimiento, parecido a una
planta, de los metales: «Todos los animales, árboles, hierbas, piedras,
metales y minerales crecen y alcanzan la perfección, sin necesidad de
intervención humana: ya que la semilla crece de la tierra, florece, y da sus
frutos, simplemente a través de la acción de las influencias naturales. Del
mismo modo que se hace con las plantas, también se hace con los metales.
Mientras yacen en el corazón de la tierra, en su mineral natural, crecen y se
desarrollan, día tras día, a través de la influencia de los cuatro elementos;
su fuego es el esplendor del Sol y la Luna; la tierra lleva en su matriz el