Page 407 - Dune
P. 407

40




                                  Hay  en  todas  las  cosas  un  ritmo  que  es  parte  de  nuestro  universo.  Hay  simetría,
                                  elegancia y gracia… esas cualidades a las que se acoge el verdadero artista. Uno puede
                                  encontrar este ritmo en la sucesión de las estaciones, en la forma en que la arena modela
                                  una cresta, en las ramas de un arbusto creosota o en el diseño de sus hojas. Intentamos
                                  copiar  este  ritmo  en  nuestras  vidas  y  en  nuestra  sociedad,  buscando  la  medida  y  la
                                  cadencia que reconfortan. Y sin embargo, es posible ver un peligro en el descubrimiento
                                  de  la  perfección  última.  Está  claro  que  el  último  esquema  contiene  en  sí  mismo  su
                                  propia fijeza. En esta perfección, todo conduce hacia la muerte.

                                                        De Frases escogidas de Muad’Dib, por la PRINCESA IRULAN




           Paul-Muad’Dib recordó una comida cargada con esencia de especia. Se aferró a aquel
           recuerdo, ya que era su único punto de anclaje seguro, y a partir de ello podía decir
           que su inmediata experiencia había sido un sueño.

               Soy  un  teatro  de  los  acontecimientos,  se  dijo.  Soy  victima  de  una  visión
           imperfecta, de la consciencia racial y de su terrible finalidad.
               Y sin embargo, no podía huir del temor de haber sido superado de algún modo, de

           haber perdido su posición en el tiempo, pasado, futuro y presente mezclados de forma
           indistinta.  Era  una  especie  de  fatiga  visual  y  era  debida,  lo  sabía,  a  la  constante
           necesidad de mantener su presciencia del futuro como una especie de recuerdo, algo

           intrínsecamente ligado al pasado.
               Chani me ha preparado la comida, se dijo.
               Sin embargo, Chani estaba lejos en el sur, en el frío país donde el sol era caliente,

           oculta en uno de los nuevos sietch fortaleza, a salvo con su hijo, Leto II.
               ¿O acaso era algo que aún no había ocurrido?
               No, se tranquilizó, puesto que Alia-la-Extraña, su hermana, también estaba allí,

           con su madre y con Chani… un viaje de veinte martilleadores hacia el sur, en un
           palanquín de la Reverenda Madre fijado al dorso de un hacedor salvaje.
               Rechazó el pensamiento de cabalgar los gusanos gigantes y se preguntó: ¿O tal

           vez Alia aún no ha nacido?
               Yo  estaba  en  una  razzia,  recordó  Paul.  Habíamos  ido  a  recuperar  el  agua  de
           nuestros  muertos  en  Arrakeen.  Y  yo  descubrí  los  restos  de  mi  padre  en  la  pira

           funeraria. Cobijé el cráneo de mi padre en un túmulo de rocas Fremen que domina el
           Paso Harg.

               ¿O acaso aún no había ocurrido?
               Mis heridas son reales, se dijo Paul. Mis cicatrices son reales. El túmulo con el
           cráneo de mi padre es real.
               Aún en un sueño, Paul recordó que Harah, la mujer de Jamis, había acudido a

           decirle que había habido una lucha en el corredor del sietch. Esto había ocurrido en el
           primer sietch, antes de que las mujeres y los niños fueran enviados al profundo sur.



                                        www.lectulandia.com - Página 407
   402   403   404   405   406   407   408   409   410   411   412