Page 173 - Comentarios_reales_1_Inca_Garcilaso_de_la_Vega
P. 173

para  que  con  sus  beneficios  viviesen  en  prosperidad  y  descanso.  Dada  esta
           respuesta,  los  mandó  vestir  y  curar  y  que  los  tratasen  con  todo  el  regalo
           posible.  Los  indios  se  volvieron  a  sus  casas,  pregonando  el  mal  que  su  rebel-
           día  les  había  causado,  y  que  vivían  por  la  clemencia  del  Inca.






                                      CAPITULO  VII

              REDUCENSE  MUCHOS  PUEBLOS;  EL  INCA  MANDA  HACER
                              UNA  PUENTE  DE  MIMBRE


              A  NUEVA  de  la  mortandad  de  aquella  batalla  se  derramó  luego  por  toda
           L la  comarca,  y que  había  sido  castigo  que  el  Sol  había  hecho  en  aquellos
           indios  porque  no  habían  obedecido  a  sus  hijos,  los  Incas,  ni  querido  recibir
           sus  beneficios.  Por  lo  cual  muchos  pueblos  que  adelante  había  que  tenían
           gente  levantada  y  campos  formados  para  resistir  al  Inca,  los  deshicieron,  y
           sabida  su  clemencia  y  piedad,  se  fueron  a  él  y  le  pidieron  perdón  y  supli-
           caron  los  recibiese  por  sus  vasallos,  que  dios  se  hallaban  dichosos  de  serlo.
           El  Inca  los  recibió  con  mucha  afabilidad  y  les  mandó  dar  de  vestir  y  otras
           dádivas,  con  qtié  los  indios  fueron  muy  contentos,  publicando  por  todas
           partes  cómo  los  Incas  eran  verdaderos  hijos  del  Sol.
               Estos  pueblos  que  vinieron  a  la  obediencia  del  Inca fueron  los  que  hay
           desde  Huaichu  hasta  Callamarca,  al  mediodía,  camino  de  los  Charcas,  donde
           hay  treinta  leguas  de  camino.  El  Inca  pasó  adelante  de  Callamarca  otras
           veinte  y  cuatro  leguas  por  el  mismo  camino  real  de  los  Charcas  hasta  Ca-
           raco1lo,  trayendo  a  su  servicio  todos  los  pueblos  que  están  a  una  mano  y  a
           ,itra  del  camino  real,  hasta  llegar  a  la  laguna  de  Paria.  Desde  allí  revolvió
           al  levante hacia  los  Antis,  y llegó  al  valle  que hoy  llaman  Chuquiapu,  que  en
           la  lengua  general  quiere  decir  lanza  capitana  o  lanza  principal,  que  es  lo
           mismo.  En  aquel  distrito  mandó  poblar  muchos  pueblos  de  indios  trasplan-
           tados,  porque  reconoció  que  aquellos  valles  eran  más  calientes  para  llevar
           maíz  que  no  todas  las  demás  provincias  que  se  encierran  debajo  de  este
           nombre  Colla.  Del  valle  de  Caracatu  fue  al  levante  hasta  las  faldas  de  la
           gran  cordillera  y  sierra  nevada  de  los  Antis,  que  distan  treinta  leguas  y
           más  del  camino  real  de  Umasuyu.
               En aquellos  caminos  y en reducir  la  gente  y dar  traza  a los  pueblos  que
           se  poblaron, y  en  ordenar  sus  leyes  y  gobierno,  gastó  tres  años.  Volvióse  al
           Cuzco,  donde fue  recibido  con  grandísima  fiesta  y  regocijo.  Y  habiendo  des-
           cansado dos  o tres  años,  mandó  apercibir para el  verano  siguiente  bastimentas
           y  gente  para  hacer  nueva  conquista,  porque  no  le  sufría  el  ánimo  estarse

                                           134
   168   169   170   171   172   173   174   175   176   177   178