Page 203 - Comentarios_reales_1_Inca_Garcilaso_de_la_Vega
P. 203
parecido hasta hoy. El año de 1559 el Licenciado Polo descubrió cinco de
ellos, tres de Reyes y dos de Reinas.
La puerta principal del templo miraba al norte como hoy está, sin la
cual había otras menores para servicio del templo. Todas éstas estaban afo-
rradas con planchas de oro en forma de portada. Por de fuera del templo,
por lo alto de las paredes del templo, corria una cenefa de oro de un tablón
de más de una ••ara de ancho, en forma de corona, que abrazaba todo el
templo.
CAPITULO XXI
DEL CLAUSTRO DEL TEMPLO Y DE LOS APOSENTOS DE LA LUNA
Y ESTRELLAS, TRUENO Y RELAMPAGO Y ARCO DEL CIELO
P ASADO EL templo, había un claustro de cuatro lienzos; el uno de ellos
era el lienzo del templo. Por todo lo alto del claustro había una cenefa
de un tablón de oro más de una vara en ancho, que servía de corona al claus-
tro; en lugar de ella mandaron poner los españoles, en memoria de la pa-
sada, otra cenefª- blanca, de yeso, del anchor de la de oro: yo la dejé viva
en las paredes que estaban en pie y no se habían derribado. Al derredor del
claustro había cinco cuadras o aposentos grandes cuadrados, cada uno de
por sí, no trabados con otros, cubiertos en forma de pirámide, de los cuales
se hacían los otros tres lienzos del claustro.
La una cuadra de aquéllas estaba dedicada para aposento de la Luna,
mujer del Sol, y era la que estaba más cerca de la capilla mayor del templo;
toda ella y sus puertas estaban aforradas con tablones de plata, porque por
el color blanco viesen que era aposento de la Luna. Teníanle puesta su ima-
gen y retrato como al Sol, hecho y pintado un rostro de mujer en un tablón
de plata. Entraban en aquel aposento a visitar la Luna y a encomendarse
a ella porque la tenían por hermana y mujer del Sol y madre de los Incas
y de toda su generación, y así la llamaban Mama Quilla, que es Madre Luna;
no le ofrecían sacrificios como al Sol. A una mano y a otra de la figura
de la Luna estaban los cuerpos de las Reínas difuntas, puestas por su orden
y antigüedad: Mama Ocllo, madre de Huaina Cápac, estaba delante de la
Luna, rostro a rostro con ella y aventajada de las den;iás, por haber sido
madre de tal hijo.
Otro aposento de aquéllos, el más cercano a la Luna, estaba dedicado
al lucero Venus y a las siete Cabrillas y a todas las demás estrellas en co-
mún. A la estrella Venus llamaban Chasca, que quiere decir de cabellos largos
164