Page 64 - LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SION
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PROTOCOLO XX:
El programa financiero. - El impuesto progresivo.-Percepción progresiva por
sellos o estampillas.- Depósito de papeles, valores y estancamiento del dinero. -
Inspección.- Abolición de la representación.-Estancamiento de capitales.- Emisión de
dinero.- El cambio del oro.- El cambio del costo del trabajo o de jornal.- Los
presupuestos.- Los empréstitos del Estado.-La serie de papel a uno por ciento de
interés.- Los papeles industriales.- Los gobernantes de los Gentiles.- Los favoritos.-
Los agentes de los Francmasones.
Hablaremos hoy del programa financiero, que he reservado para final de mi
informe como el punto más difícil, culminante y decisivo de nuestros planes. Al
tratar este punto, os recordaré lo que ya se dijo en otra ocasión: que el conjunto de
nuestros actos se resuelve por una cuestión de cifras. Llegado el tiempo de nuestra
dominación, nuestro gobierno, por su propia seguridad y conservación, evitará a
toda costa sobrecargar a las masas populares con impuestos y no olvidará que su
papel es el de padre y protector del pueblo. Pero, como la organización de un
gobierno tiene un coste elevado, es necesario encontrar los medios adecuados para
sostenerlo. Para esto es preciso ir buscando con todo cuidado el equilibrio
financiero. En nuestro gobierno el rey tendrá el goce aparente de la propiedad legal
de todo cuanto hay en su Estado (lo que es fácil ejecutar) y podrá, por lo tanto,
recurrir a la confiscación de cualquier suma de dinero que juzgue necesaria para
regularizar la circulación de moneda en su Estado. Por donde se ve que las
contribuciones deberán consistir principalmente en un impuesto progresivo sobre la
propiedad. De esta suerte, los impuestos serán aumentados sin molestia y sin
arruinar, en una proporción de tanto por ciento en relación a la propiedad, y a lo que
cada cual posea.
Los ricos tendrán que comprender que su deber es poner a la disposición del
Estado una parte de sus sobrantes, ya que él les da garantías y seguridades sobre el
resto y el derecho de una ganancia honesta, y digo ganancia honesta, porque el
control de la propiedad suprimirá todo robo legal. Esta reforma social debe venir de
arriba y su tiempo ha llegado ya, pues se necesita como garantía de paz.
La contribución que se exige a un pobre diablo es una semilla de revolución y
es perjudicial para el Estado que pierde un provecho de consideración por ir en pos
de ruines ingresos y beneficios. Sin tener esto en cuenta, todavía hay algo más: el
impuesto a los capitalistas disminuirá el acrecentamiento de riquezas en manos de
particulares, en las que han estado concentradas actualmente por nosotros, para
contrarrestar la fuerza de los gobiernos de los Gentiles, a saber, las finanzas del
Estado. Un impuesto progresivo producirá una renta mejor que el impuesto
proporcional de la actualidad, que no nos sirve sino para provocar agitaciones y
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