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nos sentimos seguros de Jarasandha y de sus ataques, ya que su colina, Girivraja, está a
100 yojanas de distancia de la nuestra. Al vernos establecidos en Dwaraka, este hombre
arrojó su maza sobre nuestra ciudad, y la lanzó con tanta fuerza que viajó una distancia
de noventa y nueve yojanas y quedó incrustada en el suelo. Después de aquello ya no
nos ha vuelto a molestar más. Ya te he dicho los nombres de los reyes que son sus amigos.
Ahora te diré otros que probablemente se aliarán también con él, como por ejemplo
Duryodhana, tu dulce primo. En cuanto sepa que sois enemigos, él se pondrá del lado de
Jarasandha. Seguro que Duryodhana le prestará su ayuda, lo cual quiere decir que todas
las huestes kurus con Bhishma, Drona y Kripa, tendrán que apoyarle, incluso aunque los
ancianos se nieguen a luchar movidos por su amor hacia ti. ¿Qué me dices de Radheya?
Él siempre está esperando una oportunidad para luchar contra Arjuna y destruirle para
complacer a su amigo. Radheya tiene en su poder todos los astras divinos que obtuvo
de Bhargava y fue capaz de derrotar a Jarasandha. Es superior a él. Con un equipo tan
formidable de enemigos no tienes ninguna posibilidad en absoluto de hacer el Rajasuya.
Jarasandha ha capturado a noventa y ocho reyes y los tiene prisioneros, pues tiene la idea
de hacer un sacrificio de cabezas reales al Señor Sankara; está loco. Pero es demasiado
poderoso para ser ignorado contando con que va a ser derrotado. Mientras Jarasandha
esté vivo, tus esperanzas de hacer el Rajasuya son ciertamente escasas, pero si logramos
matarle, no habrá nada por lo que preocuparse, ya que los otros reyes, al verle muerto, no
tendrán el valor de desafiarte a ti ni a tus hermanos. Definitivamente este es mi parecer:
piensa una forma de matar a Jarasandha y el resto será fácil.
Yudhishthira abandonó la idea de llevar a cabo el Rajasuya, no estaba hecho para ello.
Dijo:
—Krishna, nadie hubiera podido describir la situación con tanta claridad, ni darme
tan buen consejo. Te estoy muy agradecido por ello, pero yo no estoy hecho para estas
conquistas. Recuerda las vidas de todos los grandes reyes que han gobernado este
mundo. Aquellos que llegaron a ser realmente grandes, fueron los reyes amantes de la
paz. Veo que la política de la paz es la cosa más deseable en este mundo. Desistiré de
esta idea; vivamos en paz.
Bhima, sin embargo, no estaba de acuerdo con esto y dijo:
—Mi querido hermano, cualquiera de las grandes empresas parece difícil al principio;
esto no debería afectar nuestro ánimo ni entusiasmo, pues lo que no puede alcanzarse
mediante la fuerza, puede alcanzarse mediante la sabiduría. Si cuento con la ayuda de
nuestro amadísimo Krishna ideando los medios y la mejor forma de hacerlo, y contando
también con el apoyo de Arjuna, creo que podré matar a Jarasandha. Nosotros tres
juntos, podemos conseguirlo. Teniendo a Krishna de nuestro lado, no creo que se pueda
pensar siquiera en la derrota. Eres demasiado tranquilo, yo creo que será fácil matar a
Jarasandha. Krishna le respondió: