Page 141 - Egipto Tomo 1
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su cetro de flores, preside los placeres del amor y de la embriaguez y los regocijos de
fiestas. En virtud de esta doble naturaleza unas veces se la representa con cabeza de
las
leona enfurecida, otras con la de gata zalamera, A sus fiestas acudían las gentes en gran
número. Herodoto habla de 700,000 personas. Amontonábanse en los buques hombres y
mujeres, excediendo en ademanes licenciosos éstas á aquellos. El alegre rumor de cantor
las palmadas que acompasadamente servian á
el ruido de las castañuelas y
músicas, y
y
aquellos de acompañamiento, llenaban el espacio en tanto duraba la travesía, Al pasai
vociferaciones,
delante de las poblaciones toda aquella muchedumbre prorumpia en gritos y
insultando groseramente á los que permanecían en sus hogares, y llegados a Bubastis se
hacian grandes sacrificios, consumiendo en ellos más vino que durante el resto del año.
El historiador á quien somos deudores de la descripción de la fiesta, refieie que los
gatos que morian eran embalsamados, y luego
enviados á Bubastis donde se les enterraba, No
hemos encontrado traza alguna de los sepulcros
; pero no ha desaparecido por com-
de los gatos
pleto el recuerdo de la antigua santidad de tales
animales; pues no hace mucho tiempo aún, se
invertía en el Cairo una suma de importancia
en la alimentación de los gatos hambrientos;
v no hace diez años que en la gran caravana de
la Meca se veia invariablemente una vieja que
llevaba consigo gran número de dichos anima-
les, á la cual se daba por este motivo el nombre
de «madre de los gatos,» que al presente ha sido
sustituida por un hombre que atiende al propio
menester. Pues bien, esta extraña costumbre
debe, en nuestro concepto, su existencia al re-
cuerdo de los gatos que se llevaban á Bubastis,
PLANTA DE ALGODON con motivo de las peregrinaciones á Oriente,
Cuando la diosa está representada con cabeza de leona, los monumentos la apellidan
refieren que dispensaba á los pueblos del Asia especial protección.
también Astarté, y
No cabe dudar que desde muy antiguo se encuentran ya semitas entre los habitantes de
Bubastis. Los semitas eran numerosos en toda la región oriental de la Delta: tanto es así
que eran contados los lugares que, ya en tiempo de los faraones, al par que el nombre
egipcio no tuvieran también un nombre semítico.
La capital, de la cual tomaba el nombre de «Gosen» la región concedida á la familia
de José, se llamaba Pa ó Pha-ivos. Los hebreos llamábanla Gosen lo mismo que á todo
el territorio. Al presente se levantan todavía cerca de la aldea árabe llamada Fakus, diversos
montones de ruinas, entre las cuales hemos encontrado el nombre del faraón opresor.