Page 225 - Egipto Tomo 1
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MEMPHIS. LAS PIRAMIDES
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                "anso ó de una grulla. Nada más animado ni dotado de mayor movimiento que las escenas
                que nos permiten asistir á la matanza de los bueyes. Además de ello, pequeñas inscripciones
                facilitan el que se comprenda completamente el significado de las representaciones gráficas,
                aumentando con ello el interés que siente  el espectador. Así por ejemplo se nos revela la
                                                    cantidad de grasa que producirá el
                                                    buey que se ha muerto, cuyo nom-
                                                    bre campea encima del guardián que
                                                    lo condujo, leyéndose algo más allá
                                                    una frase de cortesía, chispeante de
                                                    gracia, dirigida por un personaje á
                                                    otro que se halla cerca de él. Mu-
                                                    chos de los oficios y de los objetos
                                                    representados llevan el nombre con
                         comisionados para rebaja de TRIBUTOS   , de suerte que
                                                    queí se les distinguía
                semejantes indicaciones han  servido en gran manera para venir en conocimiento de  la
                antigua lengua egipcia. Pero lo dicho es nada respecto del interés que ofrecen los cuadros,
                bajo el punto de vista de la historia de la civilización. Su remota antigüedad es indisputable,
                y por lo mismo son más sorprendentes las formas determinadas que habian adquirido las
                relaciones todas de la vida  civil en  la época en que aquellos fueron trazados, y más aún
                 el empleo que se hacia de la escritura para los usos más comunes de la vida. La propiedad
                                                   positiva. Vemos por ejemplo aquí á
                rústica y los esclavos constituían la riqueza más segura y












                 empleados sumamente hábiles en  el arte de escribir, que con el cálamo en la derecha y el
                 papiro en la izquierda continúan en el registro  el nombre de los súbditos de su señor, que
                 conducen los jefes de las respectivas aldeas, leyéndose encima: «Llamamiento de los jefes
                 »de las provincias para  el impuesto.» Como puede comprenderse no era el asunto de que
                 se  trata,  negocio  grato para  los  felahes, que  satisfacían á regaña dientes los onerosos
                 impuestos que sobre ellos pesaban, mas si de ello nos quedara la menor duda, desvaneceríala
                 la  actitud de  las figuras que, con  el bastón debajo del brazo, conducen al contribuyente
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