Page 36 - Schwarz, Dieter La francmasoneria
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programado por la Francmasonería y el destierro de Torrigiani a las Islas Lipáricas, se
dio término al diferendo entre la Italia mussoliniana y la Francmasonería.
Los francmasones italianos emigrados fundaron en París dos logias “Italie" e Italia
Nuova, que deben obediencia a la "Grande Loge de France ". Por iniciativa del
"hermano" Ferrari Gran Comandante del Consejo Superior de Italia, fallecido en 1929 ,
se instaló, además, en 1930, un "Supremo Consiglio", en Londres.
II
Francmasonería y Nacionalsocialismo
1º Desde su comienzo, el Movimiento Nacionalsocialista hizo resaltar, a través de sus
conductore, el antagonismo insalvable entre él y todas las tendencias y grupos
francmasónicos.
En Mein Kampf el Führer dio su opinión con respecto al problema de la
Francmasonería: “Para fortalecer su posición política, el Judío trata de liquidar en todas
partes las barreras raciales y nacionales. Con este fin lucha con toda la tenacidad que le
es propia por la tolerancia religiosa y posee en la Francmasonería, que le es
completamente adicta, un sobresaliente instrumen¬to para sostener, pero también para
deslizar sus propósitos. Los círculos gobernantes, así como las capas más elevadas de la
burguesía política y económi¬ca caen en sus lazos a causa de los hilos masónicos, sin
que siquiera sea nece¬sario que lo sospechen."
Alfred Rosenberg desarrolló exposiciones fundamentales sobre el tema en numerosos
escritos (p. ej.: El Delito de la Francmasonería, aparecido en 1922, El Arquitecto Divino
y Los Francmasones de la Liga de las Naciones, en Lucha Mundial de enero de 1927, El
Autodesenmascaramiento de los so francmasones alemanes, en Lucha Mundial de 1928,
y Política Mundial francmasónica a la luz de la investigación crítica, publicado en
1929).
Por su parte, Hermann Göring, en su carácter de Presidente de ministros de Prusia, ante
los esfuerzos de los francmasones "prusianos antiguos" para asegurarse un lugar en el
Tercer Reich, definió categóricamente, en 1933, la posición de la Nueva Alemania al
respecto: " ¡Para la Francmasonería no hay lugar en la Alemania Nacionalsocialista! "
En forma igualmente inequívoca se pronunció el Juez Supremo del Partido, Buch, con
respecto a estas tentativas francmasónicas. En diversos escritos y discursos de los
conductores nacionalsocialistas, hallamos ratificado el total rechazo de la
Francmasonería.
2º La posición terminante adoptada por el Partido se pone en evidencia en la declaración
de admisión al NSDAP (28), que exige del nuevo miembro la declaración, bajo palabra
de honor, de no pertenecer a ninguna logia francmasónica. En una ulterior serie de
decretos e instrucciones del Superior Juzgado del Partido y del Frente del Trabajo
Alemán, así como en las órdenes y reglamentaciones del Ministro de Guerra del Reich,
y en el decreto del Ministro del Interior del Reich y de Prusia de setiembre de 1936,
determinan, en forma precisa todo lo relativo a la prohibición para los camaradas del
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