Page 116 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
P. 116
109
La obra se halla luego distribuida en seis partes (fasl) generales,
a
cuyos títulos son: 1/, los conocimientos intuitivos (maárif); 2. , los
a
procedimientos ascéticos (moamalat ) ; 3. , los estados extáticos acci-
dentales (ahwal); 4. a , los grados de perfección mística (manázil);
a a
5. , las uniones mutuas del alma con Dios (monazalat), y 6. , los es-
tados extáticos definitivos (macamat). En conjunto, la obra contie-
ne 560 capítulos (abwab), a cada uno de los cuales precede, como
prefacio, una poesía de varia extensión y que no es siempre coherente
con el tema del capítulo (1).
"Conviene que sepas que este poema y todos los que van al principio de
cada uno de los capítulos de este libro no tienen por objeto resumir ia materia,
que luego se desenvuelve pormenorizada en la prosa del capítulo, ni tratar de
ella. Antes bien, el verso por sí solo es una parte del texto del capítulo mis-
mo y no una repetición inútil de lo que después del verso ha de venir. Consi-
dérese, pues, al verso, lo mismo que a la prosa, como elemento necesario para
la inteligencia del tema de cada capítulo. En el verso, efectivamente, se tocan
problemas del capítulo, que luego no se tratan en la prosa."
El enorme volumen de este libro (al cual Abenarabi, sin embargo,
no otorga más valor que el de una simple y compendiosa epístola) ha
hecho que su vulgarización fuese menor que la del Fosús (2).
"A pesar de la longitud y extensión de este libro, no obstante la multitud
de sus partes y capítulos, no hemos agotado en él ni uno solo de los pensa-
mientos o ideas que tenemos acerca del método sufí. ¿Cómo, pues, habríamos
agotado la materia entera? Hemos limitado nuestra labor a poner en claro
brevemente algo de los principales fundamentos en que el método se basa, en
forma compendiosa pero intermedia entre la vaga alusión y la plena y clara
explicación."
"Este libro mío lo compuse, mejor diré, hízolo Dios, que no yo, para pro-
vecho de la humanidad, pues todo él es una revelación de Dios. En él he pro-
cedido compendiosamente."
A pesar de ello, existe de esta obra un Comentario, debido al fa-
moso sufí Abdelcarim el Chilaní (820 = 1417), autor del apocalíp-
(1) Fotuhat, II, 879.
(2) Fotuhat, II, 502; IV, 93.